El Día en que Yo venga en Mi Divina Misericordia será el día de la iluminación

Mi querida y amada hija, llamo a Mis amados seguidores, en este tiempo especial, para que vengan a Mí y Me permitan cubrirlos con Mi Preciosa Sangre. Yo entregué Mi Vida en la tierra como una muestra de Mi Gran Misericordia y moveré las montañas, los océanos y sacudiré la tierra mientras vengo, una vez más, a traerlos a todos ustedes a Mí.

Yo los amo y les traigo grandes Bendiciones y consuelo mientras los preparo para Mi Tiempo. Permitan que sus corazones Me den la bienvenida. Permitan que Mi Amor por ustedes se infiltre en los corazones de todos los hijos de Dios incluyendo a aquellos que los persiguen en Mi Santo Nombre. Les traigo paz en esta Navidad y les aseguro que Mi Tiempo esta muy cerca. Vendré pronto para revelaros Mi Misericordia. A aquellos de vosotros que Me despreciáis a través de esta Misión, atravesaré vuestros corazones endurecidos con el Don del Espíritu Santo. Pronto, cualquier duda que tengáis huirá y vuestra carga será aliviada. Hasta entonces, soportaréis el dolor de la separación de Mí, que os ha sido impuesta por el rey de la mentira, que se regocija con vuestro rechazo hacia Mí. No Me resistáis, amados Míos, porque os amo con un anhelo implacable. Es con una dulzura amarga que vengo a vosotros, rogando a aquellos de vosotros que decís que Me amáis, que os volváis a Mí. Lloro lágrimas de dolor porque no podéis aceptarme a través de esta intervención divina cuando se os da libremente. Deberíais intentar proclamar la Verdad pero, en cambio, Me habéis rechazado cruelmente y de una manera que no es propia de Mi Divinidad.

El Día en que Yo venga en Mi Divina Misericordia será el día de la iluminación. Sabrás inmediatamente que te he llevado a un tiempo de completo abandono, en el que nada de lo que hayas hecho podrá ocultársete. Por cada acto de debilidad de tu parte, sentirás el dolor de Mi Sufrimiento, que se convertirá en el tuyo propio. El remordimiento que sentiréis sólo será tan fuerte como la fe que tengáis en Mí. Muchos de vosotros os daréis cuenta de lo que necesitáis hacer para ganar Mi Aceptación. Sin embargo, algunos de vosotros negaréis la Iluminación de la Conciencia debido a la distancia que habéis puesto entre nosotros.

A los orgullosos y arrogantes de entre vosotros, que esconderéis vuestros rostros de Mí durante La Advertencia, tengo esto que deciros. No temas porque eres Mío. Porque eres hijo de Dios, creado a Su Imagen, te mostraré gran Misericordia. No temas al que te ama - teme sólo al que te desprecia porque él, el maligno, es tu mayor enemigo. Rechazadme y seréis esclavizados por Mi mayor adversario pero si le rechazáis, Mi Poder os abarcará, os protegerá y os traerá a salvo a Mi Reino Os doy esta información para que sepáis que cuando Yo digo que esto sucederá, sucederá. Y cuando ese Día llegue debéis recordar Mis Palabras. No Me temáis, porque ¿qué hay que temer? Si Yo entregué Mi Vida por ti, ¿por qué entonces querrías entregar tu vida al diablo que sólo busca la destrucción de tu alma inmortal?

Sólo hay un camino al que puedes recurrir y es a Mí, tu Amoroso Salvador y Redentor. Yo Soy tu red de seguridad. No huyas de tu salvación. Recuerda, siempre, Mi Compasión, Mi Amor y `mi Gran Misericordia. Mi Divina Misericordia está ahí para que la tomes.

Tu amado Jesús