Mi Presencia sacudirá la tierra y el suelo temblará

Mi querida y amada hija, cuando llegue el momento de Mi Segunda Venida, se oirá un gran sonido como el rugido de un trueno y los cielos se abrirán como si una gran cortina se hubiera levantado. Yo apareceré en una gran luz blanca, más brillante que el sol, y muchas personas serán cegadas por esta Gran Luz, que Me rodeará. Cuanto más pura sea el alma, más clara será su vista, y se regocijarán cuando vean Mi Rostro.

Mi Presencia sacudirá la tierra y el suelo temblará. Entonces habrá una gran quietud y Mi Voz resonará mientras Yo declaro que soy Yo, Jesucristo. Habrá gran regocijo por parte de aquellos a los que llamaré - aquellos que habrán sido bendecidos con Mi Gran Misericordia. Pero, en medio del amor y la alegría, también habrá gran tristeza y temor. Aquellos que no tienen nada más que odio hacia Mí se pondrán de rodillas, gimiendo de dolor y retorciéndose de ira y miedo al verme.

Aquellos que se acerquen a Mí en ese Día y Me rueguen que los acoja en Mis Misericordiosos Brazos, serán salvados. Llegaré a los humildes, a los perdidos, así como a aquellos que sean demasiado débiles para buscarme. Ellos solo necesitan susurrar estas palabras 'Jesús perdona mis pecados' y Yo los barreré de sus pies y los llevaré a Mi Glorioso Reino.

A todos vosotros que teméis el Gran Día de Mi Segunda Venida sabed que si Me amáis ese Día os traerá la mayor alegría. Si no Me conocéis, y cuando Me veáis en ese Día, vendréis a Mí y abriréis los brazos para saludarme. Sólo aquellos que Me odian rechazarán Mi Mano de Misericordia. Os pido que confiéis en Mí para traeros la paz, porque nunca sería Mi intención asustaros, ya que Yo Soy un Dios de Amor sin fin. Para aquellos de ustedes que aceptan Mi Gran Regalo de Vida Eterna, no hay nada que temer en absoluto y Yo los guiaré a lo largo de este camino hasta el Gran Día.

Mis Palabras pueden ser duras; la Verdad puede ser muy difícil de aceptar; pero tal es el estado del mundo, causado por la fealdad del pecado, que si Yo no les advirtiera de este Día entonces ustedes no estarían preparados. Es debido a Satanás que el dolor del pecado causa tal discordia, pena y sufrimiento en el mundo pero pronto traeré todo pecado a su fin.

Tu Jesús