martes, 2 diciembre 2014 23:10
Volume 5declive de la fea los tibios en su feDios y sus hijosllamada a la oraciónidolatríala esclavitud del pecadooración por los vecinosDivina MisericordiaMi querida y amada hija, a pesar de los días de oscuridad, que se avecinan, mientras el mundo es purgado del pecado, y cuando Yo seré rechazado por no ser ya relevante, Yo Soy un Dios de Gran Misericordia.
Te recuerdo que Yo perdono fácilmente y amo a todos con cada parte de Mi Ser, aunque muchos Me atormentan con su indiferencia y su odio hacia Mí. Acepto el hecho de que no Soy amado como antes y que la fe de Mi pueblo se ha enfriado porque esto estaba predicho. Mi Deber ahora es liberar al hombre de la esclavitud impuesta sobre él por Satanás, a través de la tentación. Mientras el hombre no crea en Satanás -el mayor azote que enfrenta la humanidad- no aceptará Mi Bondad, Mi Amor o Mi Existencia.
Es difícil para todos ustedes que Me conocen permanecer en estado de gracia. Pensad cuán perdidas están las almas que no Me hacen caso; las que saben Quién Soy, pero no Me dan nada de su tiempo; las mismas almas a las que se les dieron los Sacramentos y la Verdad, pero que renuncian a su derecho a Mi Reino. Muchos de ellos idolatran a dioses falsos y se entregan, casi a diario, a la búsqueda de cosas, que no vienen de Mí. Ninguna de estas personas Me ama pero Yo los amo y siempre los amaré porque ellos son parte de Mi Carne.
Luego están aquellas almas que Me son desleales, que Me traicionan y que están dispuestas a creer en nuevas revelaciones, que cuestionan Mi Divinidad. También ellas han dejado que disminuya su amor por Mí, pero Yo las amo tanto como amo a los que Me aman con todo su corazón. Nunca dejaré de buscar un lugar en sus corazones, buscando un momento en el que puedan responderme, o en el que puedan finalmente aceptar Mi Gran Misericordia.
El hombre está hecho a imagen de Dios. Como cualquier padre, Dios se ve a Sí mismo en los Suyos y esto le produce una gran alegría. Todo hombre posee rasgos de Mi Padre. Hay bondad en todos y es esta bondad la que te demuestra que Dios está presente. Alégrate cuando veas bondad, amor, paciencia y grandes actos de caridad, porque puedes estar seguro de que la Presencia de Dios está actuando en las almas que muestran estos rasgos. Es esta bondad, dentro de los corazones de los pecadores, la que vencerá al mal. Nunca debes perder la esperanza porque Yo Soy siempre misericordioso y Mi Compasión lo abarca todo. Yo nunca rechazaré a nadie que Me llame. Yo solo deseo traerles Mi Amor, Mi Paz y Mi Glorioso Reino.
Oren, Mis queridos seguidores, para que Yo pueda encender el amor dentro de los corazones de aquellos que se han alejado de Mí. Lucharé hasta el amargo final para poder reunir a todos los hijos de Dios y, especialmente, a Mis enemigos y traerles la salvación eterna.
Tu Jesús