Los paganos, que rehuyen la Verdad, entrarán en Mi Casa

Mi querida y amada hija, que se sepa que cualquiera que rechace el Libro del Apocalipsis niega la Palabra de Dios. La Verdad está contenida en él, y si algún hombre se aparta de él, niega las profecías predichas, o añade algo a ellas de alguna manera, será arrojado al desierto.

La Verdad te conduce a la salvación, y el camino hacia el Nuevo Paraíso conduce a Mí. Sólo a través de Mí, Jesucristo, el Hijo del Hombre, se dará la salvación al hombre. Yo Soy el Camino y la Luz. Sólo a través de Mí y de tu aceptación de Quien Soy, podrás ver la Luz de Dios. No hay otro camino. Sigue cualquier otro camino que elijas, pero ninguno te llevará a Dios.

Si eres para Mí, debes honrar a tu hermano y a tu hermana mediante el amor, la bondad y la paciencia. No debes juzgar a los demás por sus creencias religiosas. Debes amarlos como Yo los amo. Esto no significa que debas abrazar sus creencias, o mostrar reverencia por ellas, porque si lo haces entonces me niegas a Mí. No puedes servir a dos señores. Nunca debes insultarme mostrando lealtad a falsos dioses colocados ante Mí.

El día en que rindáis homenaje a falsos dioses bajo Mi Techo será el día en que asaltaré Mi Templo y destruiré todo lo que haya en él. Cuán tibia es la fe de algunos de Mis siervos que se esfuerzan por impresionar al populacho y buscar adulación. Qué poco respeto se Me muestra en Mi Propia Casa, cuando todo lo que Yo os di es arrojado a un lado con indiferencia hasta que, finalmente, nada de Mí quedará dentro de Mi Iglesia.

Vosotros, Mis amados seguidores y siervos sagrados que permanecéis fieles a la Palabra, tendréis una pesada carga. Tendréis que sufrir el dolor y la indignidad cuando seáis testigos de los sacrilegios, las herejías y las prácticas del ocultismo. Aunque muchas de estas violaciones de Mi Sagrado Cuerpo serán astutamente ocultadas, aquellos con verdadero discernimiento se escandalizarán, pero impotentes, cuando estas cosas sucedan. Será tal el engaño, que reverberará por todas las grietas, que se necesitaría un ejército de dos mil hombres para impedir que estos impostores hagan daño.

Estos impostores son dirigidos por aquellos que no vienen de Mí. Ellos se han infiltrado en Mi Cuerpo, a través de medios tortuosos, y habrá tomado mucho tiempo antes de que finalmente, y completamente, se apoderen de Mi Iglesia. Pronto sus acciones serán vistas por lo que son por aquellos bendecidos con el Don del Espíritu Santo.

Los paganos, que rehuyen la Verdad, entrarán en Mi Casa donde serán recibidos con los brazos abiertos. Se les dirá que deben mostrar amor por todos los hijos de Dios, para mantener en silencio a aquellos que puedan oponerse a ellos. Muy pocas personas Me defenderán a Mí, Jesucristo, y aquellos que se atrevan a oponerse a estas ceremonias blasfemas, que se celebrarán en los mismos altares utilizados para albergar Mi Santísima Eucaristía, serán silenciados.

Mis enemigos pueden apoderarse de Mi Casa pero no de Mi Iglesia porque todos los cristianos del mundo constituyen Mi Iglesia. Los fieles, que consisten en aquellos que se niegan a negar la Palabra de Dios, y que nunca aceptarán ninguna manipulación de la Santa Palabra de Dios, mantendrán Mi Iglesia en la tierra. Nada prevalecerá contra ella.

Tu Jesús