A veces, lo que puede parecer injusto escapa a tu comprensión

Mi querida y amada hija, aquellos que Me niegan porque creen que si Yo existiera, un Dios Amoroso nunca permitiría el sufrimiento ni permitiría que ocurrieran tragedias inesperadas, enfermedades o muertes prematuras.

Dios da la vida y la quita como quiere y, por cada Acto de Dios, siempre saldrá bien de él, ya sea en el mundo en que vives, o en Mi Reino Celestial. Es la falta de confianza en Mí, lo que crea amargura en las almas que Me juzgan por actos que creen crueles e innecesarios. Lo que no saben es que hay un tiempo para todo -un tiempo para vivir y un tiempo para morir- y que Dios es el Autor de la Vida. Sólo Él puede decidir cuándo quitarla.

El sufrimiento a manos de otros es algo causado por el pecado, no por Dios. Cuando el hombre elige diferentes caminos en la vida, es enteramente por su propia elección el que toma. Algunos eligen sabiamente, de acuerdo con su propia conciencia, y entienden la diferencia entre el bien y el mal. Otros elegirán el camino que creen que les traerá las necesidades que necesitan para mantenerse en el mundo. Pero habrá quienes elijan imprudentemente y se embarquen en un camino de egoísmo, maldad y codicia.

Todas las cosas buenas vienen de Dios. A veces, lo que puede parecer injusto está más allá de tu comprensión, pero debes saber que Dios elige cómo recoger los frutos para el bien del hombre. Y, el sufrimiento forma parte de este Plan en Su Salvación de las almas. A Él no le gusta el sufrimiento, pero es una forma de purificación. Si sufres, Dios tratará de usar este sufrimiento para el bien de tu propia alma. Pero, Él nunca te forzará a hacer nada porque Él te da libre albedrío. El abuso de tu libre albedrío puede llevarte a un pecado terrible y, sin embargo, Dios nunca te quitará tu libre albedrío. El libre albedrío es sacrosanto. Fue dado libremente al hombre por Dios, y es el único Regalo que Él nunca te quitará. Es a través del libre albedrío del hombre, sin embargo, que el hombre cae de la Gracia y en el pecado.

El maligno juega con el libre albedrío del hombre a través de la tentación de los sentidos. El libre albedrío es un Don ya que, bien utilizado, puede dar gran Gloria a Dios. Pero, cuando se abusa de él para cometer terribles atrocidades, es utilizado por Satanás para maldecir a la humanidad.

La batalla por las almas terminará cuando el libre albedrío del hombre se haga uno con la Voluntad de Dios. Sólo entonces, el hombre será libre de todas las cosas, que le traen dolor y sufrimiento de cualquier tipo.

La Voluntad de Dios reinará en el mundo venidero, que no tiene fin.

Tu Jesús