martes, 21 octubre 2014 23:40
preparativos hasta el último díaa los que dudan en estos MensajesJuan Apóstolla verdad de estos mensajespersecución de profetasotros profetasotras profecíassinApocalipsisinterpretación torcida de la BibliaLa Ley de Dios no viene del hombrecambiar la interpretación de la Sagrada Escriturapor qué se dan las profecíasla verdad puede causar miedo y odioMi querida y amada hija, cuando las profecías fueron dadas a los hijos de Dios, desde el principio, crearon temor en los corazones de los hombres. Esto era debido a las dudas que existían en las mentes de aquellos que no creían en Dios y la comodidad que el hombre sentía en su entorno terrenal natural. Era más fácil aceptar una vida imperfecta que creer en una vida sobrenatural.
Dios no envió a sus profetas para asustar a sus hijos. Los envió para advertirles de los peligros de crear un profundo abismo entre el hombre y Dios. Si ese abismo se ensanchaba lo suficiente como para que la mayoría de las almas rechazaran a Dios, entonces Él siempre intervenía para salvarlas. Dios siempre ha intervenido a través de Sus profetas y fue a través de Sus profetas que Dios pudo educar a Sus hijos en los Caminos del Señor. Sin los profetas de Dios el hombre no habría recibido la Verdad. Lo que Dios da a Su pueblo, a través de la Palabra escrita, que nadie lo separe.
El hombre no es digno de cambiar la Palabra de Dios, ni es apto para cambiar el significado de la Palabra, ni tiene derecho a hacerlo. Si un hombre toma la Palabra de Dios y deliberadamente la malinterpreta, para herir a otros, entonces esto es un pecado grave. Ha habido muchos que han intentado cambiar el significado de la Palabra, pero han fracasado. Sin embargo, hay quienes crearon versiones de la Palabra, que variaban de la Verdad completa, y la gente no se dio cuenta. No responsabilizo a estas almas porque usaron la Palabra sólo para dar gloria a Dios.
Cuando vine a predicar la Verdad fui temido. Todos los profetas que Me precedieron también fueron temidos. Ellos, al igual que Yo, fueron odiados por traer a la humanidad la Verdad, a través de la Palabra hablada. El Libro del Apocalipsis, dado a Juan el Evangelista por el Poder del Espíritu Santo, ha sido ignorado por Mis Iglesias Cristianas. Es raramente discutido y muchos en Mi Iglesia lo descartan como irrelevante.
El tiempo ha llegado para que la Verdad sea finalmente dicha y para que los hombres hagan una elección. Acepta la Verdad, dada a ti en el Libro del Apocalipsis, y prepárate para que todo esté en su lugar y sea agradable a Mí en el Gran Día. O, ignora la Palabra y Mi Promesa de venir otra vez. Haz oídos sordos a Mis Súplicas, pero recuerda, Yo vendré como un ladrón en la noche y solo aquellos que Me den la bienvenida y acepten Mi Misericordia serán Míos.
Te lo advierto sólo porque te amo. Si no fuera por Mi Amor, arrojaría a la raza humana al desierto, tan ingratas son sus almas.
Tu Jesús