Mi querida y amada hija, el hambre de comida que alimenta la carne es una aflicción terrible. Pero, el hambre del espíritu, deja el alma vacía, miserable y perdida. Cuando un alma se aleja de Mí, vagará y buscará todo tipo de satisfacción. Caminará hasta los confines de la tierra, buscando calma espiritual y alivio, pero nada puede llenar este vacío, sólo Yo. Puede encontrar alivio temporal en todas las búsquedas mundanas de relajación, pero nunca encontrará la paz que Yo puedo traer.
Cuando Yo alimento el alma de una persona con Mi Gracia, ellos estarán llenos de Mi Amor y Presencia. Aunque Mi Presencia, dentro del alma, atraerá sobre ella el veneno de los espíritus malignos, que harán todo lo posible por perturbarla, al alma no le importará. Mi Amor es todo lo que necesitas para sentirte realizada, y Mi Paz, que te llena, no es de este mundo. Viene con grandes Bendiciones y las almas, que alcanzan esta paz, nunca la soltarán tan fácilmente, una vez que la experimenten.
Cuando una persona llega a extremos extraordinarios para negarme, sólo se engaña a sí misma. Negarme es tu propia elección. ¿Por qué entonces muestran odio hacia Mí, cuando no creen que Yo existo? Hago un llamado a aquellos de ustedes, que están plagados de batallas espirituales, para que escuchen Mi Voz como Yo los llamo ahora. Si Me niegan, entonces permanezcan en silencio. No Me niegues y luego Me maldigas, porque si haces esto, te estás contradiciendo. No puedes odiar algo que no existe. Si sientes odio de cualquier tipo, ¿no sabes que esto viene de una fuente, al igual que el amor? El amor viene de Dios. El odio viene de Satanás. El día en que te des cuenta de que el mal se alimenta y supura, mientras se desenrolla como una serpiente, verás que es una entidad real. Sólo entonces aceptarás por fin la existencia del diablo. Satanás es tan astuto porque no le conviene darse a conocer. Si eso ocurriera, te resultaría imposible no creer en Dios.
Abre tus ojos y ve el mal por lo que es. Sabed que al negarme, el maligno os utilizará para alimentar el odio contra los que me aman.
