sábado, 11 octubre 2014 1:00
para evitar la muertetorturaabusollamada a la oracióngenocidioasesinatotáctica de satanásoración por los pecadoresguerrasEl amor de DiosDivina MisericordiaMi querida y amada hija, Mi Amor por la humanidad es infinito. Mi Amor es intenso y protector. Es puro, y Yo paso por alto muchas faltas debido a Mi profundo afecto por los pecadores.
Yo sostengo a las almas dentro de Mi Compasión y no hay nada que no haga para salvarlas, para poder unir a todos como uno en Mí. Mis lágrimas fluyen, sin embargo, en grandes torrentes en este momento, debido a la forma en que los hijos de Dios están siendo heridos, abusados, torturados, humillados, azotados y asesinados por los enemigos de Aquel que creó el mundo. Aquellos que causan tal sufrimiento están completamente bajo la influencia de los espíritus malignos, que envenenan sus mentes con mentiras, odio y desprecio por la vida humana. Ni por un minuto puede un hombre decir que está llevando a cabo un acto en el Nombre de Dios cuando mata a otro ser humano. Aquellos que crean guerras y causan genocidio, en cualquiera de sus formas, y que dicen que están trabajando para la Gloria de Dios, no sólo se engañan a sí mismos sino también a aquellos que reclutan, para llevar a cabo sus malvadas intenciones.
Mi Amor es tan poderoso que si ustedes rezaran por estas pobres almas perdidas, que creen que matar a otros en el Nombre de Dios, es algo bueno, que les traerá honor, Yo les mostraré Mi Misericordia, despertando, dentro de ellos, el Espíritu de la Verdad. No dejéis que vuestros corazones se vuelvan pesados. Por el contrario, sabed que aunque estos actos tan viles, que son cometidos por aquellos que destruyen vidas son aterradores, en Mi Justicia Divina, pondré fin a estos horrores.
Os elevaré a todos vosotros, que tenéis corazones cálidos y tiernos, en un instante, a Mi Sagrado Corazón y os salvaré, tal es Mi Amor por vosotros. Mis amados seguidores, ustedes no tendrán que soportar el dolor de la muerte física. Eso les prometo, si ustedes Me ayudan, a través de sus oraciones, a salvar las almas de aquellos que más necesitan Mi Perdón y Mi Misericordia.
Ayúdame en este gran esfuerzo y pronto todo estará resplandeciente con el brillo y la Gloria de Mi Nuevo Reino. Aquí, vivirás para siempre sin una preocupación en el mundo. El amor por Mí, Mi Padre Eterno, tu familia y amigos reinará en todo el mundo, que no tendrá fin.
Ve en paz a amarme y a servirme.
Tu Jesús