Deja tu armadura, porque será aplastada en pequeños pedazos.

Mi querida y amada hija, Mis enemigos pueden despreciar Mi Palabra - la Verdad - pero llegará el día en que colgarán sus cabezas en vergüenza y remordimiento cuando estén ante Mí.

En los días de Noé, él y los elegidos para ayudarle a prepararse para la Justicia de Dios, fueron ridiculizados. Se mofaron de ellos, fueron perseguidos y se hizo todo lo posible para desacreditar las instrucciones dadas a Noé por Dios. Obediente hasta el final, Noé imploró misericordia para sus almas. Les instó a buscar refugio con él, pero fue ignorado. Y así será hasta el Gran Día del Señor. Sólo un remanente estará listo para saludarme junto con todos aquellos, que encontrarán en sus corazones aceptar Mi Misericordia, durante el Aviso.

Pido a todos aquellos que creen en Mí, y en Mi Promesa de venir de nuevo en gran gloria, que recen por aquellos que desprecian esta misión porque se les ha dado el Don de la Verdad pero eligen echármelo en cara. Todos aquellos con corazones cálidos y tiernos, y una mansedumbre de alma, serán atraídos a Mis Brazos, no importa que fe o credo sigan, porque ellos son de Mí. Aquellos que no conocen la Palabra de Dios se les mostrará gran misericordia y aquellos que se conviertan durante el Aviso también morarán en Mis Brazos. Alcanzaré a todas las almas, cuyos corazones sean cálidos y que muestren amor y misericordia a sus hermanos y hermanas.

La mayor batalla será cuando me acerque a los arrogantes y orgullosos, que carecen de verdadero amor y que no tienen un espíritu generoso. Es por estas almas por las que pido vuestras oraciones. Pero, será por aquellos que han vendido sus almas al diablo, con pleno conocimiento de lo que han hecho, por los que más os pido que supliquéis Mi Misericordia. Ellos no vendrán a Mí, por su propia voluntad, por lo que sólo a través del sufrimiento de las almas elegidas, que se han consagrado a Mí, y de vuestras propias ofrendas, podrán ser salvados. Por favor, reza esta oración para salvar a todos los pecadores.

Oración de Cruzada (169) Por la salvación de los que rechazan a Cristo

Queridísimo Jesús, por Tu Compasión y Misericordia,

Te ruego por la salvación de los que Te han rechazado;

Que niegan Tu Existencia;

Que deliberadamente se oponen a Tu Santa Palabra y cuyos corazones amargados han envenenado sus almas contra la Luz y la Verdad de Tu Divinidad.

Ten piedad de todos los pecadores.

Perdona a los que blasfeman contra la Santísima Trinidad y

Ayúdame, a mi manera, y a través de mis sacrificios personales, a abrazar dentro de Tus Brazos Amorosos, a aquellos pecadores que más necesitan de Tu Misericordia.

Te doy mi promesa, que a través de mis pensamientos, mis acciones y la palabra hablada, servirte lo mejor que pueda en Tu Misión de Salvación.

Amén.

Vayan todos y reúnanse en oración, porque la Justicia de Dios será vista pronto para que el mundo sea testigo. Es a causa de la maldad del hombre, de sus acciones mezquinas y de su odio hacia sus semejantes, que Dios le detendrá la devastación, que está siendo orquestada en todos los sentidos contra la raza humana.

Deponed vuestras armaduras, porque serán aplastadas en pedacitos por la Mano de Mi Padre Eterno. Oponte a Dios y sufrirás por ello. Pero cuando intentes dañar a la humanidad a gran escala mediante el abuso de poder, serás detenido bruscamente. No tendréis tiempo de buscar la Misericordia de Dios.

Tu Jesús