miércoles, 24 septiembre 2014 15:05
Volume 5creación humanaMaría Reina de los Cielos y Eartcha los soldados del Ejército RemanenteLuciferángelesserpiente antigua - diabloDios y sus hijosconsecuencias del pecado celosAdán y Evaotras profecíashumildadegoísmoorgulloMadre de la SalvaciónodioEl amor de DiosLa rebelión de LuciferLas últimas apariciones de MaríaMi muy querida y amada hija, así como Mi Amada Madre fue elegida por Dios para anunciar la Venida del Mesías, así también ella está siendo llamada a preparar a la humanidad para Mi Segunda Venida.
Ha sido elevada a la más alta Jerarquía del Cielo y Mi Padre Eterno le ha concedido grandes poderes. Sin embargo, sigue siendo como era entonces, y como es ahora, y siempre será, una devota y humilde sierva de Dios. Ella Le sirve en Su Plan para elevar al hombre al estado perfecto en el que estaba destinado a estar.
La belleza del hombre, creado a imagen viva de Dios, es indescriptible. Ningún hombre, mujer o niño en esta tierra puede igualar eso, que fue creado cuando Dios trajo al mundo a Adán y Eva. El pecado fue su caida y Lucifer su enemigo. Entonces, este estado perfecto fue destruido. Manchado por el pecado, el hombre nunca recuperara este estado perfecto hasta que la serpiente, y todos aquellos que la adoran sean desterrados. Hasta que llegue ese día, la belleza del cuerpo y del alma humana permanecerá empañada.
El hombre es el amor más grande de Dios. Los ángeles son Sus siervos en el sentido de que ellos también deben mostrar amor por las Criaturas de Dios. El Amor de Dios por Su familia sobrepasa todo lo que Él creó y, hasta que no recupere las almas de Sus hijos, nunca descansará. Dios permite muchos sufrimientos, humillaciones y tragedias, todas ellas causadas por el odio de aquel a quien Él tenía en la más alta estima - el antiguo Arcángel Lucifer, que se convirtió en Satanás. Caído a causa de sus celos, orgullo y amor propio, causó a Mi Padre el mayor dolor imaginable. Y hoy, igual que entonces, sigue haciendo lo mismo.
Los ángeles leales de Mi Padre, todos los santos y Mi amada Madre, han formado un vínculo, que nunca puede ser roto. Todo lo que dicta Mi Padre es llevado a cabo por Su Jerarquía de Élite. Él nunca es cuestionado. Cualquier cosa que Mi Padre desee, es el camino correcto y el más poderoso. Es la manera en que la raza humana puede ser salvada de la maldición del maligno. Esa es Su prerrogativa. Nadie se atrevería a cuestionarlo. En Su Plan Final, la etapa final en la que Él llevará a término Su Plan de Salvación, intervendrá de muchas maneras.
El título de mi Madre, "La Madre de la Salvación", el último que le dio el Padre Eterno, Dios Altísimo, no es casual. Ella fue enviada para advertir al mundo y prepararlo para el ataque final contra la raza humana por parte del maligno. Se le ha encomendado esta tarea y te pido que lo aceptes y respondas a su llamada a la oración en todo momento.
La Santísima Trinidad traerá muchas Bendiciones a aquellos que respondan a esta, la misión final, del Cielo - la Misión de Salvación. Acepta, con agradecimiento, que tal favor ha sido mostrado a la humanidad con amor y gracia de corazón.
Tu amado Jesús