sábado, 20 septiembre 2014 16:38
Volume 5no condenesel orgullo ciegasimplicidad clavehumildadoración por los pecadoresno juzguesJesús confío en tila fuerza se perfecciona en la debilidadHija Mía muy amada, sabe que de la debilidad humana saco una gran fuerza. Mi Poder es mayor cuando toco las almas de los débiles, porque es entonces cuando puedo recurrir a ellos para permitirme actuar dentro de ellos.
A aquellos de ustedes que son débiles, deben pedirme que les dé el Don de la confianza. Confíen en Mí, Mis queridos pequeños, y entonces todo el Poder es Mío. Yo no puedo recurrir a las almas de los orgullosos, los altaneros y los arrogantes, ya que ellos no se humillarán ante Mis Ojos. El orgullo es una barrera entre el hombre y Dios porque el orgulloso cree que su voz es más grande que la Mía. Así ha sido siempre. Hoy no es diferente. Os pido a todos que recéis por aquellas almas que Me malinterpretan y que sienten la necesidad de declarar lo que realmente significa Mi Palabra, según su propia interpretación.
Cuando un hombre maldice a otro y luego dice que esto es lo que Dios querría al defender Su Palabra, o cuando justifica la maldad y dice que esto es algo bueno a Mis Ojos, sabed esto. Cuando Me amas, nunca te desviarás del amor que Yo enseñé ni de la forma en que debes imitarme. Nunca critiqué a los pecadores. Nunca los maldije. Nunca los herí y nunca los denuncié. Así también debéis hacer vosotros como Yo.
Abraza a los pecadores. Reza por ellos. Porque, si no lo haces, desafiarás Mi Voluntad y tus acciones servirán sólo a tu propia visión defectuosa de Quién Soy Yo. No puedes decir que eres de Mí si predicas lo opuesto a lo que Yo enseñé. Nunca desprecies a aquellos que crees que son pecadores a Mis Ojos. Ora por ellos pero nunca los juzgues porque este no es tu derecho.
Tu Jesús