martes, 16 septiembre 2014 20:25
Volume 5prueba de feno humillarInfiernoPurgatorioguía de Diosamor a los vecinosno juzguescalumniaodioJesús confío en tiMi querida hija, cuando el mundo parece estar en desorden, nunca temas porque Dios está al mando de todas las cosas.
El permite al maligno sólo hasta cierto punto de poder y luchará para asegurar que el Espíritu Santo permanezca vivo, para que los hombres buenos luchen con éxito en Mi Plan de Salvación. La maldad en todas sus formas es un rasgo del diablo. Para evitar ser infestado por Satanás, no debes hablar mal, escuchar mal o llevar a cabo malas acciones contra una persona viva. Decir que eres de Mí es una cosa. Ser de Mí es otra.
Yo, cuando estoy realmente presente en un alma, haré todo lo que esté en Mi poder para impedir que tales almas lleven a cabo actos malvados. Si el alma confía plenamente en Mí, entonces le será más fácil dejarse guiar por Mí. Si la voluntad de la persona es muy fuerte, y si es orgullosa y terca, entonces será fácilmente guiada por el engañador que la engañará de varias maneras. Él convencerá a la persona de que un acto malvado, una lengua malvada o un acto de blasfemia es aceptable, en ciertos casos. Y entonces esa alma caerá en el engaño. A esas almas les digo esto.
No hables mal de otro, no sucumbas a la calumnia, no te coloques como juez sobre otro y no denuncies a otra alma en Mi Santo Nombre. Si cometes tales ofensas contra Mí, te sumergirás desde este nivel de iniquidad en una oscuridad, que creará una gran división entre nosotros. Cuando esa división crezca, y cuanto más te alejes de Mí, sentirás un terrible vacío - una sensación roedora de soledad tan profunda, que sentirás una sensación de pánico, que serás incapaz de identificar. Entonces sentirás la separación de Dios, que sufren las almas en el Purgatorio y en el Infierno. Si ahora puedes aprender de esto, entonces te será más fácil acercarte a Mí.
Recuerda, primero debes expulsar todos los pensamientos de odio de tu alma. Yo no puedo estar presente en un alma que está llena de odio, porque esto es imposible.
Tu Jesús