Nunca prevalecerán contra Mi Iglesia.

Mi muy querida y amada hija, Mi Espíritu está muy presente en Mi Iglesia en la tierra en este momento, mientras Mis enemigos se levantan ferozmente contra ella. Pueden azotar Mi Cuerpo que es Mi Iglesia; pueden verter desprecio sobre la Verdadera Palabra de Dios; pueden mofarse de los Caminos del Señor, pero nunca prevalecerán contra Mi Iglesia. Mi Iglesia está formada por aquellos que proclaman la Verdadera Palabra de Dios y que proporcionan los Sacramentos al pueblo de Dios, tal y como fue establecido por Mis Apóstoles. Sólo aquellos que permanecen Fieles a Mis Enseñanzas, Mi Palabra, Mi Cuerpo y el Santo Sacrificio de la Misa, como fue dictado por Mí, pueden decir que son de Mi Iglesia. Mi Iglesia, tal como está ahora, será aplastada - sus edificios derribados y tomados, Mis siervos sagrados arrojados a las calles, donde tendrán que mendigar, y la práctica del Sacrificio de la Santa Misa será abolida. Sin embargo, Mi Iglesia permanecerá intacta, aunque se convertirá en un vestigio muy pequeño de lo que una vez fue.

El Espíritu Santo de Dios guiará a Mi Iglesia a través de la confusión que tendrá que enfrentar, y así la Verdad sobrevivirá. Cada enemigo Mío tratará de destruir Mi Iglesia Verdadera. Entonces la reemplazarán con una falsa. Ellos crearán nuevas escrituras, nuevos sacramentos y muchas otras blasfemias en Mi Santo Nombre. Pero, Mi Iglesia que es Mi Cuerpo y Mis verdaderos seguidores permanecerán como uno en Santa Unión Conmigo. Entonces, cuando parezca que ha sido destruida, quemada hasta los cimientos, las brasas de Mi Iglesia todavía parpadearán hasta el día en que Yo venga de nuevo. En ese día, cuando Mi Iglesia, renovada y resplandeciente de gran gloria, haya resucitado y cuando el mundo entero la proclame como la única Iglesia Verdadera -la Nueva Jerusalén- todo hombre bueno beberá de su cáliz. Todo lo que era al principio será al final. Toda la vida creada por Dios será renovada como lo fue cuando el Paraíso fue creado para la raza humana.

Mi Espíritu está vivo y nunca puede morir porque Yo Soy la Vida Eterna - el dador de todo lo que el hombre necesita, para vivir una vida donde la muerte no tiene lugar. Confía siempre en el Poder de Dios cuando todo lo que presencies en el mundo pueda parecerte injusto, cruel, inequitativo y, a veces, aterrador. Mi Poder envolverá al mundo y Mi Amor unirá a todos aquellos con amor en sus corazones. Yo desterraré todo mal y cuando Mi Paciencia se haya agotado, desecharé a todos Mis enemigos. Yo Estoy aquí. No me he ido. Os guío ahora en este espinoso camino hacia Mi Glorioso Reino. Una vez que llegue ese día, cuando anuncie Mi Segunda Venida, todas las lágrimas serán lavadas. Todo dolor llegará a un abrupto final y, en su lugar estará el amor, la paz y la alegría que sólo Yo, Jesucristo, puedo traerte.

Perseverad, Mis pequeños. Rezad, rezad, rezad para que el amor pueda sobrevivir en el mundo y para que la paz sea traída a todos esos pobres inocentes que sufren y que están esparcidos por el mundo en países destrozados por la guerra. Todos los hijos de Dios Me pertenecen y Yo amo a cada alma, a cada nación y a cada pecador. Os traigo el Regalo de Mis Oraciones de Cruzada para que recitándolas Me ayudéis a salvar tantas almas como pueda.

Vayan en paz y amor.

Tu Jesús