sábado, 9 agosto 2014 17:43
Volume 5antes de la Segunda Venidaa perdidotormentasdivisionesel bien como maloración de protecciónno tengas miedoa los incrédulosJesús confío en tiguerrasLa promesa de Diosa los perseguidosMi querida y amada hija, mientras las tormentas arrecian y la paz estalla, sepan que el tiempo se acerca para que Mi Intervención golpee. El hombre verá desorden dondequiera que mire y algunos dirán que el tiempo es pronto. Hasta que veas estallar las guerras en diferentes partes del mundo y cuando las nuevas doctrinas sean amontonadas y esparcidas entre los espiritualmente hambrientos, quienes serán los primeros en agarrarlas como abejas a la miel, sólo entonces podrás estar segura de los grandes cambios, que precipitarán la Segunda Venida.
Las nubes se juntarán antes de las tormentas y las tormentas arreciarán antes de que el rayo final sea lanzado desde los cielos. Los signos son cada vez más claros para aquellos con ojos que pueden ver, pero para el resto simplemente creerán que hay poca justicia en el mundo, trastornos como antes, como siempre ha habido. Pero sepan que las profecías predichas ocurrirán y que serán presenciadas por muchos antes del Gran Día.
No perturbéis vuestros corazones, no discutáis sobre Mí ni tratéis de burlarme, pues esto no serviría para nada más que para hacer que el miedo supure en vuestros corazones. Me aflige ser testigo de la división en el mundo; Me duele ver la maldad, que conduce a la matanza de inocentes y el sufrimiento infligido a los débiles. Me duele ver a tantos en la oscuridad, que lloran lágrimas de tristeza, porque no creen en un futuro. No creen en Mi Promesa de recuperar Mi Reino y traer gloria a la humanidad. Oh como esto Me aflige y como anhelo traer a esas almas el consuelo de Mi Amor y la paz que deseo traer al centro de sus almas.
Cuando la perturbación, que aflige al mundo, crezca en su intensidad debéis deponer todas vuestras armas y deponer toda acción defensiva que pongáis ante Mí para protegeros y entonces clamar a Mí en esta oración.
Oración de cruzada (163) Rescátame de la persecución
Oh Jesús, presérvame del dolor de la persecución en Tu Nombre.
Endeárrame a Tu Corazón.
Líbrame del orgullo, la avaricia, la malicia, el ego y el odio de mi alma.
Ayúdame a rendirme verdaderamente a Tu Misericordia.
Aleja mis miedos.
Ayúdame a desahogar mi dolor y alejar de mí toda persecución, para que pueda seguirte como un niño pequeño, con la certeza de que todas las cosas están bajo Tu Control.
Líbrame del odio mostrado por todos aquellos que proclaman ser Tuyos pero que en realidad Te niegan.
Que sus lenguas cortantes no me azoten ni sus actos malvados me desvíen del Camino de la Verdad.
Ayúdame a centrarme sólo en Tu Reino venidero y a perseverar, con dignidad ante cualquier insulto, que pueda soportar en Tu nombre.
Tráeme paz de espíritu, paz de corazón, paz de alma.
Amén.
Por favor mantén la calma mientras las tormentas cobran impulso porque si no confías en Mí completamente vacilarás y tu dolor, mientras eres testigo del mal disfrazado de bien, se volverá insoportable. Confía en Mí. Nunca te desvíes de Mis Enseñanzas y reza con el abandono de tu alma, libre de malicia, que se espera de ti como seguidor Mío. Cuando lo hagas, serás liberado y nada volverá a perturbarte.
Tu Jesús