martes, 5 agosto 2014 14:16
el significado de las oraciones de cruzadadivisión de la humanidadpersecución de esta MisiónGrupos de oraciónno juzguesodioEl Ejército RemanenteMi muy querida y amada hija, ahora que la Verdad de lo que está por venir se ha extendido, la conversión Me ha seguido en todas partes donde Mis Oraciones por la humanidad son recitadas. Mi Remanente crecerá y se multiplicará, al igual que Mis enemigos. Donde vaya Mi Ejército, los enemigos de esta Obra lo seguirán, implacablemente. Luchando, pataleando y escupiendo veneno, los conoceréis por el mal, que brota de sus bocas. Conoceréis a los Míos por la forma en que serán vilipendiados en Mi Nombre.
Nunca debes perder el valor ante el odio. Debes entender quién está actuando en estos casos y no reconocerlo, porque entonces simplemente le das poder. La influencia del maligno sobre los hijos de Dios se manifiesta y es testigo de las divisiones que separan a las naciones, los asesinatos, la persecución y los intentos de acabar con el cristianismo.
Muchos se declaran cristianos, pero no me aman. Me insultan y Me causan gran vergüenza. Juzgan duramente a los demás y no sienten culpa ni remordimiento cuando calumnian a otros, sólo un ardiente deseo de promover el odio. Cobardes, todos aquellos que se esconden tras un velo de piedad religiosa y se atreven a declarar si otro ser humano es apto o no para servirme. Se atreven a dictar a otros su conocimiento de lo que ellos piensan que significa ser cristiano, cuando están tan llenos de odio hacia Mí. Nunca debes relacionarte con un hombre con odio en su corazón, cuando dice que habla en Mi Nombre. Ignóralo. Reza por él. Porque si verdaderamente Me amas, mostrarás compasión por todos. No juzgarás a otro; lo calumniarás; esparcirás mentiras sobre él y luego te atreverás a decir que eres de Mí. Lejos de Mí. Pronto vendrás ante Mí y se te pedirá cuenta de tus actos.
El Cristianismo es la fuerza vital que sostiene el mundo. Yo Soy la Luz, que divide la noche y el día y sin Mí, lucharías en la oscuridad. Venid Conmigo, como Yo os he llamado, o no vengáis.
Tu Jesús