Nunca cambio. Nunca me adapto a nuevas formas, porque Yo Soy como siempre Fui y Seré. Soy Eterno

Mi muy amada hija, cada vidente, vidente o profeta, que viene de Mí, pronto se enfrentará a grandes pruebas, como nunca han tenido que soportar antes. Muchos, que reconocen su autenticidad y que han sido leales a ellos, les darán la espalda y serán echados a un lado, mientras el espíritu de oscuridad envuelve nación tras nación, donde el amor y la caridad desaparecerán. Hombre contra hombre, país contra país, hombre contra Dios.

Estos periodos de agitación serán angustiosos para muchos y vuestra única fuente de consuelo y fuerza vendrá de Mí, pero sólo si Me buscáis. Yo Soy vuestra Roca; la Roca que es impenetrable; la Roca que no puede desmoronarse; la Roca que abrazaréis cuando nada sólido esté en su lugar en las casas que dan cobijo a Mi Espíritu. Edificios, que han sido construidos para honrarme, se vendrán abajo. Algunos se convertirán en otros edificios, que se utilizarán para otros fines, pero no para honrarme a Mí.

Yo Soy la Roca sobre la que se construyó la Iglesia y permaneceré en su lugar por toda la eternidad. Muchos han venido a buscarme y Yo les he dado la Vida. Otros vinieron, pero no pudieron encontrarme porque sus obstinados corazones carecían de amor y de generosidad de espíritu. Y ahora, mientras todo lo que te enseñé será desafiado y los cimientos sobre los que se construyó Mi Iglesia serán sacudidos, más allá de tu comprensión, Yo seguiré en mi lugar. Sólido como la Roca que Soy, y vendréis a Mí buscando consuelo, fuerza y valor. Yo responderé a cada uno de vosotros, derramando las grandes Gracias, que os han sido reservadas, para los tiempos que se avecinan. Yo Soy la Iglesia. Estoy presente en la Iglesia. El edificio es de piedra, pero Yo Soy la Roca sobre la que se construyeron los cimientos de Mi Iglesia. Yo nunca cambio. Yo nunca me adapto a nuevas formas, porque Yo Soy como siempre Fui y Seré. Soy Eterno.

Mi Iglesia permanecerá en pie, porque Yo Soy la Iglesia, hasta el fin de los tiempos.

Tu amado Jesús