Mi Palabra es muy sencilla, fácil de entender, pero no tan fácil de vivir

Mi muy querida y amada hija, Mi instrucción a todos aquellos que Me veneran es rezar mucho por la agitación que estallará pronto en el mundo. Muchos acontecimientos evolucionarán, todos los cuales están ligados a divisiones causadas por el odio religioso y la avaricia. Pero cuando el desprecio hacia Mí, que ya se evidencia en el mundo, venga de dentro de Mis Propias cuatro paredes, entonces sabréis que el tiempo está cerca. Porque cuando Me maldigan y persigan a los que Me aman, entonces serán testigos de Mi intervención, que será como un rayo.

Muchos confundirán Mi aceptación voluntaria de la persecución, que siempre será la suerte de los que Me siguen, con una aceptación de las cosas malas y una voluntad de permitir que estas cosas prosperen. Pero eso sería incorrecto. Todo Amor viene de Mí. Todo el mal viene de Satanás. Cuando los dos chocan, se desencadenan grandes trastornos. El mal no puede prosperar cuando Yo me levanto contra él. Incluso Satanás mismo sólo puede esparcir su veneno según la Voluntad de Dios.

El mal, que contamina el mundo, será destruido. No tengáis ninguna duda al respecto. Sin embargo, debéis reconocer el mal por lo que es, porque Satanás siempre lo presentará como algo bueno. Su táctica favorita es presentar una visión distorsionada de Mis Enseñanzas e incluir dentro de ella grandes engaños, que sólo serán identificados por aquellos en los que el Espíritu de Dios reside dentro de sus almas. Muchos difunden diferentes versiones de Mi Doctrina y crean sus propias interpretaciones y esto confunde a muchos. Cuando aquellos que profesan conocerme Me crucifican, atormentando a aquellos que Me sirven, entonces sepan que no son de Mí - porque ¿cómo podrían serlo?

Ten paz, porque todo lo que necesitas saber está contenido en Mi Santa Palabra. Mi Palabra es muy sencilla, fácil de entender, pero no tan fácil de vivir. Vive según Mi Palabra y el amor será la fuerza motriz de cada palabra que pronuncies; de cada acto que realices y de cada gesto que lleves a cabo. Cuando no eres testigo del amor, de boca de aquellos que profesan ser santos, entonces no es la Palabra de Dios lo que estás escuchando. En su lugar, estás escuchando una interpretación humana, que es defectuosa.

Cualquier cosa, que no brote de Mi Divinidad, no es de Mí.

Tu Jesús