Madre de la Salvación: La Verdadera Iglesia se convertirá en un Remanente

Mi querida hija, el mayor engaño, que descenderá sobre la humanidad, vendrá de dentro de la Iglesia de mi Hijo en la Tierra y será instigado por Sus enemigos, que se han infiltrado en ella por medios tortuosos. Satanás entrará en la Iglesia de mi Hijo y los signos serán vistos claramente por aquellos que tienen el Espíritu de Dios firmemente implantado en sus almas.

La fe de los santos siervos de mi Hijo será destrozada, ya que muchos se sentirán obligados a abandonarle mediante actos de sacrilegio. A muchos pobres siervos desafortunados se les pedirá lealtad a un nuevo juramento y estarán demasiado asustados para alejarse, aunque muchos sabrán, en lo profundo de sus corazones, que estará mal.

Muchas nuevas reglas serán introducidas en la Iglesia de mi Hijo en la Tierra, ya que miles de recién llegados serán juramentados en la Iglesia y no serán auténticos, porque no tendrán el Verdadero Espíritu de Cristo dentro de sus corazones. Entrarán en la Iglesia y darán testimonio de una nueva religión mundial, que no honrará a mi Hijo, Jesucristo. No sólo no le servirán a Él, sino que su deber será servir a las necesidades del humanismo, el cual, en su esencia misma, negará la Existencia del Estado Sobrenatural de Dios y todo lo que Él representa.

El clero, que una vez prometió su vida a Dios, será arrastrado a este gran engaño y como consecuencia perderá la Verdadera Fe. No promoverán la importancia de la salvación de las almas, que fue posible gracias a la muerte de mi Hijo en la Cruz. La Cruz es el centro del Cristianismo. Sólo hay una Cruz y será a través de la Cruz que se verán los primeros signos visibles de la traición de mi Hijo. Se introducirán nuevos tipos de cruces que despreciarán el Signo de la Cruz y lo que significa en los corazones de los hombres.

Los no creyentes, que hasta ahora, no tenían ningún interés en el cristianismo, serán atraídos a la llamada nueva iglesia mundial. Junto con todas las demás religiones, que no surgen de la Verdad, se burlarán y se mofarán de los hijos de Dios, que permanecerán fieles a la Palabra de Dios.

La Iglesia Verdadera se convertira en un Remanente y este Ejercito se unira a traves del mundo para convertirse en los santos de los ultimos dias y seran empoderados por el Espiritu Santo para sostener la Verdad. Serán escupidos; se reirán de ellos y serán acusados de ser radicales, tal como mi Hijo, Jesucristo, fue acusado de herejía cuando caminó por la Tierra para predicar la Verdad.

Requerirá un tremendo coraje permanecer fiel a la Palabra de Dios, porque serás acusado de actuar mal. Tu crimen, dirán ellos, los enemigos de Dios, es que difundes falsedades sobre esta abominación. Todo, lo que viene de Dios, será declarado ser una mentira, mientras que la verdad, que ellos dirán es representada por la nueva religión mundial única, será una mentira.

Sin embargo, el Espíritu Santo cubrirá a aquellos que continúen difundiendo los Santos Evangelios y mi Hijo os cubrirá y os protegerá. El futuro de la supervivencia de la raza humana y el derecho a la Vida Eterna, prometida a todo hombre, mujer y niño, descansará sobre vuestros hombros. Seréis el Remanente que mantendrá encendida la Luz de Dios en un mundo que se sumirá en las tinieblas.

Muchos de ustedes serán desafiados y mentiras plantadas dentro de sus corazones, por el espíritu del mal, para alejarlos de la Verdad. Tristemente, muchos de vosotros encontraréis demasiado difícil permanecer fieles a vuestras convicciones y seréis tentados a dar la espalda a mi Hijo.

Para que os mantengáis fuertes, valientes, tranquilos y en paz, mientras lleváis sobre vuestros hombros la Cruz de mi Hijo, debéis recitar esta Oración de Cruzada. Para muchos de ustedes que encuentran difícil aceptar que estas cosas están por venir, llegará un día en que recitarán esta Oración de Cruzada (158) tres veces al día, porque las presiones, que serán puestas sobre ustedes para negar a mi Hijo, serán abrumadoras.

Oración de cruzada (158) Protégeme de la religión mundial única:

Querido Jesús, protégeme del mal de la nueva religión mundial única, que no viene de Ti. Sostenme en mi viaje hacia la libertad, por el camino hacia Tu Santo Reino.

Mantenme en unión Contigo, siempre que sea atormentado y obligado a tragar mentiras, que son difundidas por Tus enemigos para destruir las almas.

Ayúdame a resistir la persecución, a permanecer firme a la Verdadera Palabra de Dios contra las falsas doctrinas y otros sacrilegios, que pueda verme obligado a aceptar.

Por el don de mi libre albedrío, llévame al Dominio de Tu Reino, para capacitarme a levantarme y proclamar la Verdad, cuando se declare que es mentira.

Nunca me dejes vacilar, dudar o huir con miedo, ante la persecución. Ayúdame a permanecer firme e inquebrantable en la Verdad mientras viva. Amén.

Id, mis queridos hijos, y aceptad que estas cosas sucederán, pero sabed que si permanecéis leales a mi Hijo, ayudaréis a salvar a aquellas almas que se verán sumidas en el error.

Tu querida Madre

Madre de la Salvación