miércoles, 18 junio 2014 14:51
lucha contra el pecadoConfesióntáctica de satanásMadre de la SalvaciónHijos míos, seguidme, la Madre de la Salvación, y tomad mi mano mientras os conduzco por el camino de la Verdad hacia mi Hijo. Será a través de mi intercesión que muchos de ustedes encontrarán el coraje para caminar este camino espinoso y lleno de piedras hacia la Salvación Eterna.
Queridos hijos, para llegar a conocer verdaderamente a mi Hijo, se requiere una gran perseverancia. Debéis abrir vuestra mente, vuestro corazón y vuestra alma, sin rastro de duda ni de orgullo, antes de que podáis ver. Cuando la Verdad se os revele dentro de vuestros corazones, debéis aferraros a ella, porque será el medio por el que seréis liberados.
Por cada paso que des para acercarte a mi Hijo precioso, darás dos hacia atrás, por la forma en que el maligno se burlará de ti. No cesará de tratar de apartarte de Cristo, pues ha hecho su vil misión llevarte en dirección contraria. Por eso, cuando caigas en el camino, tendrás que levantarte de nuevo y volver a empezar. Porque cada vez que des un paso atrás, debes saber que todo lo que Satanás influya será siempre hacia atrás, lo contrario de todo lo que mi Hijo lega a la raza humana. Necesitarás, por tanto, mucha paciencia, pero una vez superado cada obstáculo, caminarás más rápidamente por la senda hacia mi Hijo. Cada contratiempo, al ser superado, te hará más fuerte en tu fe. Y cuando tu fe se haga fuerte, nada se interpondrá en tu camino para convertirte en un verdadero discípulo de Jesucristo.
Id en paz, queridos hijos, y permitid que yo, la Madre de la Salvación, os ayude a haceros más fuertes en vuestro amor por Jesucristo, porque sin Él nunca encontraréis la paz y el consuelo que buscáis en esta vida o más allá.
Tu querida Madre
Madre de la Salvación