La fe del clero será pisoteada por el mayor enemigo de Dios que jamás haya pisado la Tierra: el anticristo.

Mi muy amada hija, el Espíritu de la Verdad, que prevalece a través de Mi Iglesia en la Tierra, debe ser sostenido, nutrido y mantenido, por aquellos santos siervos Míos a quienes confié el cuidado de todos los hijos de Dios.

Los sacerdotes en Mi Iglesia pronto enfrentarán desafíos, lo que significará que muchos encontrarán muy difícil sostener Mi Palabra. Todo lo que no es de Mí les será presentado por los traidores entre ellos.

Cómo anhelo llevarles consuelo y cómo haré todo lo que esté en Mi Poder para llenar sus almas con el Fuego del Espíritu Santo. Haré esto para que permanezcan alertas, tranquilos y sin dudas, cuando se les pida participar en doctrina, que no será de Mí. Ellos deben, como guardianes de Mi Palabra, estar preparados para permanecer leales a Mí. Pero serán persuadidos a seguir una nueva interpretación de Mi Palabra y esto llevará a un grave error. Si conducen a almas inocentes y devotas a Mí al error y a cometer blasfemia, serán culpables de abrazar las doctrinas del Infierno. Por ello, sabrán lo que es sentir la Ira de Mi Padre.

Los sacerdotes que son Míos necesitarán renovar sus votos de amor, caridad y castidad, si han de permanecer en Estado de Gracia, para servirme como se han comprometido a hacer en Mi Nombre. Tristemente, el poder del mal, que prevalecerá contra ellos, será tal que muchos encontrarán la presión ejercida sobre ellos demasiado difícil de resistir. Otros abrazarán la nueva doctrina y se convertirán en parte del nuevo sacerdocio mundial que pronto será declarado - donde ya no servirán al Dios Trino. Entonces conducirán a muchas almas a la apostasía. Solo unos pocos permanecerán fieles a Mí y confortarán a aquellos Cristianos que nunca se desviarán de la Verdad. Los que Me traicionen serán ellos mismos las víctimas del anticristo y su ejército, que los perseguirán de maneras, que significarán que a menos que hagan un pacto con la bestia, serán descartados como criminales y serán acusados de crímenes parecidos a la traición.

Los fieles se confortarán unos a otros y por Mi Gracia se les darán los Dones de Dios, necesarios para protegerse contra la persecución, incluyendo el Sello del Dios Vivo, que les permitirá superar la oposición que enfrentarán cuando el Cristianismo sea brutalizado. Aquellos que están por Mí y en Mí sentirán gran valor en sus corazones, porque serán capaces de discernir el Espíritu de la Verdad del espíritu del mal. Y durante todo este tiempo, la fe del clero será pisoteada por el mayor enemigo de Dios que jamás haya pisado la Tierra: el anticristo. Él los seducirá y los atraerá a una gran red de engaño y desesperación. Su influencia sobre ellos será como una gran oscuridad, que descenderá sobre ellos y apagará la Luz de sus almas y muchos, después de eso, venderán sus almas a Satanás.

Todos estos acontecimientos suenan como si fuera a haber un gran ruido, como el tronar de un trueno, pero no es así como operará la bestia. No, su misión será vista como una gran evangelización del mundo, que se manifestará de muchas maneras. Se verá tan atractiva, que no sólo serán aquellos siervos sagrados, las luminarias de Dios, elegidos para guiar a Su pueblo en la Tierra hacia la santidad, los que caerán víctimas del engaño. Los enemigos de Dios también abrazarán el nuevo movimiento evangélico, que será anunciado por etapas y no con gran fanfarria, pues eso sólo crearía demasiadas preguntas.

Se introducirán nuevas legislaciones que mejorarán la vida de los pobres del mundo. Luego se creará la unificación de los países a través de sus bancos, empresas, alianzas como camaradas en caso de futuras guerras, política y, por último, religión. Los pasos ya han comenzado y el plan ha sido coordinado durante más de siete años y con todo lujo de detalles.

Todo lo que os pido es que permanezcáis alerta y recéis por todos Mis sacerdotes, para que conserven las Gracias, que Yo les concedo para servirme y para que puedan conservar la Verdadera Fe.

Sólo la Verdad es eterna.

Sólo la Verdad de Mi Palabra sostendrá la vida - la vida del alma, así como la vida de esta Tierra.

Las mentiras, presentadas como Verdad, proceden de Satanás, que está condenado para la eternidad. Quienes le sigan, se adapten a sus caminos y se conviertan en sus siervos, se sumergirán en las tinieblas y se colocarán en grave peligro.

Sólo la Verdad te salvará. Yo Soy la Verdad. Sígueme sólo a Mí, porque nada más puede traerte amor, paz, gozo eterno o felicidad. Sólo siguiéndome a Mí y a Mi Santa Palabra -tal como la di al mundo, donde no ha sido manipulada- podrás ser salvado.

Tu Jesús