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How I love you children and how you ease My suffering.

Madre de la Salvación: Como cristianos, deben prepararse para luchar por su Fe

jueves, 22 mayo 2014 15:26

Volume 5objetivo de Satanásla Corona de Espinasherejíafidelidad a la feluchar contra esta MisiónConfesiónsintáctica de satanásorgulloel papel del sufrimientoEl amor de Dios

Mis queridos hijos, el sufrimiento, que mi Hijo soporta, a causa de los pecados del hombre, es intenso en este momento. El odio contra Él y Su Santísima Palabra -como está contenida en la Santísima Biblia- se manifiesta dentro de los corazones de muchas personas y esto incluye a las falsas religiones, donde no reconocen al Dios Trino, así como a aquellos que profesan ser cristianos.

Cada pecado que se comete hiere a mi Hijo y cada pecado mortal se siente como un golpe vicioso infligido a Su Cuerpo. Por cada acto de herejía cometido, es como si otra espina se clavara en la Corona del Dolor, que Él ya soporta. Así como aumenta el sufrimiento de mi Hijo, en el momento en que todo pecado contra Dios será negado, así también aumentará el sufrimiento de los verdaderos cristianos.

Aunque el sufrimiento es algo terrible y aunque el dolor de los que defienden Su Palabra está más allá de lo soportable, puede ser el camino para intimar más con mi Hijo. Si aceptas el sufrimiento como una bendición, en lugar de verlo como una maldición, comprenderás cómo mi Hijo lo utiliza para derrotar el poder del maligno. Cuando aceptas el dolor del abuso y el ridículo, que siempre puedes esperar cuando caminas en unión con mi Hijo, muchas Gracias te son dadas. No sólo te hará más fuerte ese dolor, sino que mi Hijo te revelará Su Compasión por los demás, cuyos pecados puede lavar, gracias a tu sacrificio por Él.

Tantas personas no se dan cuenta de que cuando se desarrolla una cercanía con mi Hijo, y cuando Él reside en ciertas almas, que esto siempre resultará en dolor para aquellos que aceptan tomar Su Cruz. Mi Hijo sólo puede sumergirse verdaderamente en las almas que están abiertas a Él y que no tienen orgullo, malicia o amor propio. Pero tan pronto como Él resida plenamente en tales almas, la Luz de Su Presencia será sentida por muchos con los que entren en contacto. Atraerán a otros para que se conviertan en discípulos de mi Hijo. También se convertirán en objetivos para el maligno, que luchará duro para alejarlos de mi Hijo. Cuando el maligno no consiga tentar a estas almas, su lucha contra ellas se hará aún más feroz y se cebará con otras para atacarlas; abusará de ellas y las calumniará.

Es importante que todos los cristianos permanezcan atentos a los planes que ha trazado Satanás, para devorar las almas de los que aman y sirven a mi Hijo. Él anhela estas almas más que ninguna otra y nunca estará satisfecho hasta que sucumban a sus tentaciones.

Como cristianos, debéis prepararos para luchar por vuestra Fe, porque todo lo que lleváis en el corazón será despojado, capa por capa. Debéis buscar el Sacramento de la Reconciliación como nunca antes, porque sin él, os resultará imposible resistir la infestación que se está llevando a cabo en el mundo en este momento contra el Cristianismo.

Recordad, queridos hijos, todo lo que mi Hijo os enseñó, porque Su Palabra ha de ser puesta en tela de juicio hasta hacerla irreconocible. Venid y pedidme a mí, vuestra amada Madre, la Madre de la Salvación, que rece por cada uno de vosotros, para que podáis permanecer fieles a la Verdad, recitando esta Oración para defender vuestra Fe.

Oración de cruzada (151) Para defender la fe:

Oh Madre de Dios, Inmaculado Corazón de María, Madre de la Salvación, ruega para que permanezcamos fieles a la Verdadera Palabra de Dios en todo momento. Prepáranos para defender la Fe, sostener la Verdad y rechazar la herejía.

Protege a todos tus hijos en tiempos de dificultad y danos a cada uno de nosotros las Gracias para ser valientes cuando seamos desafiados a rechazar la Verdad y renunciar a tu Hijo.

Ruega, Santa Madre de Dios, que nos sea dada la Divina Intervención para permanecer cristianos, de acuerdo con la Santa Palabra de Dios. Amén.

Cada uno de ustedes es bendecido con gran valor cuando recita esta Oración de Cruzada. Id en paz, hijos míos, para amar y servir a mi Hijo Jesucristo.

Tu querida Madre

Madre de la Salvación


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