El cielo se oscurecerá durante tres días, inmediatamente antes de mi regreso

Mi muy querida hija, es Mi mayor alegría ser testigo de Mis amados seguidores, que han respondido a Mi Llamado para recitar las Oraciones de la Cruzada, que a través del Poder del Espíritu Santo salvarán miles de millones de almas.

Utilizaré las Oraciones de la Cruzada para renovar y limpiar las almas de la humanidad, al mismo tiempo, que renuevo la faz de la Tierra. La gran renovación se completará, todo al mismo tiempo, para que el mundo esté listo y se haga digno de recibirme a Mí, Jesucristo, como el Salvador que regresa.

Al igual que las naciones que acogen a la realeza, se necesitarán muchos preparativos antes de que el rey ponga un pie en sus tierras. Nunca se permitiría que un rey visitante llegara cuando todo está en desorden, decadencia o donde las calles están llenas de suciedad. Por lo tanto, los representantes de estos países se asegurarán de estar vestidos y preparados adecuadamente para recibir a los dignatarios visitantes. Se habrán tomado muchas molestias para preparar una gran bienvenida y habrán elegido a representantes que consideren dignos de recibir al rey visitante. Por último, prepararán una gran ceremonia para celebrar la llegada del rey y el gran día se alinearán en las calles y cantarán grandes alabanzas. Prodigarán elogios al monarca visitante y a su séquito. Así será en el Gran Día del Señor, cuando Yo, Jesucristo, venga a juzgar.

Llegaré de repente al son de trompetas y al dulce sonido del Coro de los Ángeles. El cielo se oscurecerá durante tres días, inmediatamente antes de mi regreso. Entonces se encenderá en una multitud de colores, nunca antes vistos por el hombre. Seré visible para todos los hombres, mujeres y niños, de todas las edades, y habrá una gran conmoción, pero también una gran excitación. La gente no dará crédito a lo que ven sus ojos y muchos se quedarán mudos; otros llorarán de alivio y alegría. Muchos no estarán preparados y encontrarán el evento tan abrumador que derramarán lágrimas de tristeza, porque sabrán en sus corazones cómo rechazaron al Verdadero Mesías y cuán indignos son de entrar en Mi Reino. Pero Yo les digo a estas personas ahora. En ese Día, deben llamarme y pedirme perdón. Entonces ustedes también serán reunidos en Mi Nuevo Reino.

Al igual que cualquier rey que visita, pido a aquellos de entre vosotros, que Me aman, que se preparen para este Gran Día. Confíen en Mí, preparen sus almas, oren por la salvación de todas las almas y vengan vestidos, listos, esperando - tal como una novia espera al novio. En ese Día, vosotros, hijos de Dios, os uniréis a Mí como uno en Santa Unión con Mi Padre para el comienzo del nuevo mundo y de la Era Gloriosa que os ha sido prometida desde el principio.

Estad en paz. Prepárate con amor y sencillez de corazón para este Gran Día. No lo temáis. Dadle la bienvenida. Aunque estés en la oscuridad, te llevaré a Mi Luz. Todo lo que necesitas hacer es extender tus brazos hacia Mí y Yo te abrazaré como Mío.

Tu Jesús