No hay por qué preocuparse, porque Dios os ama a todos

Mi querida y amada hija, mira a tu alrededor y verás a mucha gente viviendo vidas despreocupadas. Verás risas, alegría y gran camaradería y sabrás que sólo esto puede venir de Dios. Muchas personas, una vez que conozcan la Verdad, Me abrazarán con corazones abiertos y agradecidos y entonces seremos uno.

Mi Plan es reunirlos a todos e inundarlos de gran amor, alegría y felicidad. Me deleitaré en Mi Nuevo Reino y habrá mucha risa, alegría y belleza, así como Vida Eterna. El amor exudará de cada criatura; cada alma y cada vida serán perfectas.

Cuando te preocupes por el futuro del mundo, recuerda lo que te he dicho. Todo irá bien, una vez que venga a reuniros, en el nuevo mundo, sin fin. No hay por qué preocuparse, pues Dios os ama a todos. En cuanto a las almas que viven una vida de privación y tristeza, ellas serán reunidas primero, si aceptan Quién Soy Yo. A las que están en tinieblas terribles se les darán gracias extraordinarias para limpiar sus almas, para que Yo pueda aflojar la garra del maligno sobre ellas y llevarlas a la seguridad de Mi Misericordia. Esta es una batalla y será duramente peleada, pero el Poder de la Santísima Trinidad será ejercido y las almas serán iluminadas, para que no perezcan.

Yo levantaré líderes importantes entre ustedes y con un ejército esparcido en cada nación, ustedes se hincharán y llevarán con ustedes a la mayoría de los hijos de Dios, al Nuevo Paraíso. Miradme con confianza y no temáis Mi Amor, pues debéis saber que Yo nunca os asustaría voluntariamente, porque cuando Yo dé a conocer Mi Presencia, os llenará de gran asombro y alegría. Te aseguro que no hay necesidad de temer, porque Yo Soy el Amor Mismo. El Amor te calmará y cuando Me enfrentes a Mí, tu Jesús, serás golpeada con una sensación de familiaridad instantánea, que sólo está presente cuando tu corazón se entrelaza con el Mío.

Cómo os quiero a todos y cómo anhelo vuestras almas.

Tu Jesús