Utilizo almas sacrificadas para traer a otros a Mí, que de otro modo nunca se salvarían

Mi querida hija, cuando llamo a las almas a seguirme, esto resulta en una mezcla de sentimientos, desde estar exultante hasta una gran angustia. Porque, cuando despierto dentro de las almas, el Fuego del Espíritu Santo, esto traerá grandes Bendiciones, pero vendrán teñidas con un sentimiento de tristeza.

Cuando Yo elija qué almas son merecedoras de Mis Dones, experimentarán un sentido de pertenencia a Mí, pero también se sentirán algo externas al mundo en el que viven. Verán a sus hermanos y hermanas bajo una nueva luz. Serán más sensibles a la belleza de la Creación de Dios, cuando miren a los rostros de los demás, porque verán la Presencia de Dios. No habrá un alma con la que se encuentren que no exude la Presencia de Dios, sin importar cuán lejos hayan caído ante Sus Ojos. También se llenarán de una compasión abrumadora, que sólo un padre puede sentir por su propio hijo. Sentirán un amor repentino e intenso por esa persona, que les asombrará y conmocionará. Sin embargo, también serán conscientes de la oscuridad, que acecha dentro de las almas, lista para devorarlas. El alma elegida se dará cuenta al instante, en ese momento, de lo que se espera de ella, porque será entonces cuando correrá hacia Mí, rogándome que le ayude a salvar a esas almas, que están en peligro de sumirse en un estado de oscuridad, tan temerosa estará por esa alma.

Un alma víctima, un alma elegida, renuncia a todo lo externo en su vida y, al hacerlo, da gran gloria a Dios. El sufrimiento que el alma elegida tiene que soportar libera a otras almas de la condenación eterna y, como resultado, se convierte en el objetivo más buscado por Satanás y sus agentes. Tales almas soportan Mi Pasión, como un Regalo a Dios, porque una vez elegidas, la mayoría de ellas no pueden dar la espalda a Dios después de eso. Hay algunos, sin embargo, que son elegidos, pero que rechazan Mi Copa. Debéis rezar por estas pobres almas porque su falta de valor, al tomar Mi Cruz, les llevará en una de dos direcciones. Sufrirán interiormente, porque les será difícil acercarse a Mí. Luego se sumergirán en un mundo secular, con el fin de escapar de su vocación y esto no les traerá nada - sólo un sentido de falsa esperanza.

Cuando un alma amorosa reza y se humilla, ante Mí, apacigua la Ira de Mi Padre. Esto entonces diluye el impacto de los Castigos de Mi Padre sobre el mundo. Si un alma elegida, que es perseguida a causa de su amor por Mí, y que está más allá de lo soportable, sólo Me dijera: "Jesús, toma mi sufrimiento y haz con él lo que quieras", entonces Yo le prodigaría gracias extraordinarias. El alma se volvería inmune al mal y entonces sería intrépida. Debido a su completa confianza en Mí, se elevaría entonces a una perfección de alma y alcanzaría un comportamiento pacífico y tranquilo. Tanto sacrificio está involucrado, pero cuando tales almas se rinden todas a Mí, en completa obediencia, y rehúsan comprometerse con el enemigo de Mi Palabra, esto resultará en la salvación de muchas almas.

Yo uso almas sacrificadas para traer a otros a Mí, que de otra manera nunca se salvarían. Es por este método, solamente, que tales almas víctimas expiarán y pueden expiar las almas de millones de personas, que han cortado el cordón umbilical de Mí. Nunca temas demasiado por las almas en la oscuridad, en este momento, porque Mis almas víctimas elegidas en el mundo están en gran número en este momento. Su serenidad trae de vuelta a Mi Refugio a las almas que están perdidas.

Tu Jesús