martes, 6 mayo 2014 23:00
Volume 5a los soldados del Ejército Remanentelos que sufren reinaránJesús siempre presenteDios y sus hijosodio a satanáspersecución de profetasotras profecíasEspíritu Santoel papel del sufrimientoMi amada hija, que nadie dude, ni por un momento, que Dios permitiría jamás que Sus hijos se alejaran de Él, sin hacer todo lo que esté en Su Poder para salvarlos.
Se te han dado tantos Dones, a través de los profetas, desde el principio. Muchos profetas repitieron los mismos mensajes una y otra vez, y sin embargo, muchos de ellos fueron ignorados o ridiculizados. Muchos fueron perseguidos y ejecutados. ¿Por qué la Palabra de Dios provoca tanto odio? No es la Palabra de Dios la que irrita las almas de los débiles o de los que se han alejado de la fe. No. Es cómo Satanás responde cuando Dios levanta Su Mano en castigo listo del maligno, que él ataca viciosamente. Él sabe que la Palabra de Dios, cuando es dada a Sus profetas, se propaga tan rápidamente, por el Poder del Espíritu Santo y cuando esto sucede, el poder del maligno se debilita, y por lo tanto, su represalia es violenta.
Cuando el Espíritu Santo sea derramado sobre la raza humana, de esta manera, los ángeles caídos se levantarán - espadas listas para atravesar a cada seguidor Mío, de cualquier manera que puedan. Debes aceptar tal odio hacia Mi Palabra y reconocerlo como lo que es - un intento de alejarte de la Verdad. Cada apóstol Mío, cada profeta y siervo sagrado, que se adhiere a la Verdad - la Santa Palabra de Dios, será amargamente opuesto, por las fuerzas del mal. Este siempre ha sido el caso. Sin embargo, nunca debes permitir que el odio hacia Mí, tu amado Jesús, empañe tu espíritu, porque es en ese preciso momento cuando Yo Estoy verdaderamente Presente en tu alma. Sufre en Mi Nombre y te resucitaré en gloriosa unión Conmigo, en Mi Reino venidero. Inflige sufrimiento a otros, en Mi Nombre, no importa cuan justificado creas que esto es, y te separaré de Mí por la eternidad.
Mis Advertencias, dadas a ustedes, ahora, son para recordarles lo que Yo enseñé, cuando tantos de ustedes, hoy, no tienen idea, en absoluto, de lo que significa servirme como Cristiano.
Tu Jesús