Esta vez vengo a renovar la Tierra, a restablecer Mi Reino en la Tierra

Mi querida y amada hija, muchos pueden preguntarse cómo Dios, el Padre Todopoderoso Creador de todo lo que Es y Será por siempre, podría sufrir. La Verdad es que Mi Padre, perfecto en todo lo que puede ser, está infundido de Amor. Porque Él es el Creador del Amor, cuando es reprendido, causa Dolor en Su Corazón.

Los hijos de Dios rechazaron Su Gran Regalo del Paraíso, a través del pecado de Adán y Eva, cuando cayeron de Su Favor. En cambio, se dejaron seducir por el astuto engaño, puesto ante ellos, por el maligno. Cómo sufrió Mi Padre, a causa de esta traición entonces y cómo Él todavía sufre a causa del pecado de traición en el mundo de hoy. Nada ha cambiado, excepto el Milagro de la Redención, que Él legó al mundo, a través de Mi Sacrificio por la humanidad.

El Amor de Mi Padre por todos ustedes es tan Grande que Su Dolor, que ha sido causado por la ceguera del hombre y el rechazo de Su Gran Misericordia, es también Su Regalo a la humanidad. Debido a Su Dolor, Él anhela almas y, como tal, alcanzará y agarrará incluso al no creyente más reacio. A aquellos, que no creen en Dios, pero que desean pruebas y cualquier señal que les traiga consuelo en su desdicha, les digo esto. Yo, Jesucristo, vine la primera vez, no sólo a salvar a los que aceptaban la Verdad - vine a salvar a los que eran incapaces de creer en Dios. Lo mismo hago ahora. Mientras los creyentes pelearán entre ellos, discutiendo si soy Yo, Jesucristo, Quien se comunica con el mundo, en este momento, Yo les prometo esto. Yo, por Mi Amor por ustedes, les probaré que en verdad soy Yo, Quien habla ahora y que, una vez más, he sido enviado por Mi Padre para salvarlos.

Esta vez vengo a renovar la Tierra, a restablecer Mi Reino en la Tierra - el Paraíso creado por Mi Padre, para Adán y Eva. Ese Día amanecerá pronto y antes de que llegue el momento, Yo iluminaré tu mente, cuerpo y alma. Te sorprenderé con Mi Poder - Mi Divinidad, pero sentirás tal oleada de amor que no te quedará ninguna duda de que esto sólo podía venir de Mí. Esa es Mi Promesa. Es a los hijos de Dios, que no Le conocen, ni creen en Él, a los que llegaré primero. La mayoría de ellos vendrán corriendo hacia Mí, porque no tendrán ideas preconcebidas, que pueden surgir de un conocimiento excesivo de los asuntos espirituales. Al mismo tiempo, llegaré a aquellas almas que están en gran oscuridad, que están desesperadas, perdidas y cargadas de gran tristeza en sus corazones. Así que cuando leas Mi Palabra, aquí contenida, debes saber que Mis Mensajes no están dirigidos sólo a aquellos que Me aman - están siendo dados para llegar a ti.

Yo te doy la paz. Te traigo grandes noticias, porque he labrado para ti un futuro glorioso, en el que la muerte no tendrá poder sobre ti. Espero ese Día, con gran alegría. Por favor, espera, con paciencia y confianza, porque cuando abra tu corazón, tus preocupaciones ya no existirán.

Tu amado Jesús