Se acerca el momento de dejar de pecar

Mi muy amada hija, los tiempos están cerca ahora, cuando los pecados del hombre serán considerados, por Mi Iglesia, como insignificantes e inofensivos a Mis Ojos.

El pecado no es algo que Yo considere una debilidad o una falta. El pecado es creado por estos dos rasgos, pero surge por la existencia de Satanás. Mi Iglesia pronto calmará a Mis seguidores engañándolos para que acepten la mentira de que el pecado es meramente una metáfora que es usada como un símbolo a los hijos de Dios para instarlos a permanecer en un camino, el cual es agradable a Dios. El pecado no debe hacerte sentir separado de los demás, dirán. El pecado, dirán, no importa realmente, porque Dios lo perdona todo. Sí, Yo Soy Perdonador y perdono todo pecado -excepto el pecado eterno- una vez que el pecador muestra remordimiento y se esfuerza por eliminar toda tentación para evitar repetir ese pecado. No puedes pedirme que perdone el pecado cuando vives de ese pecado. Un asesino, que asesina, mutila y mata, no puede pedirme perdón, mientras siga asesinando y no tenga intención de dejar de cometer sus crímenes. ¿De qué sirve que Me pidas que te redima del pecado, si en primer lugar no aceptas que pecas?

El pecado es causado por la debilidad y perdono al pecador que se arrepiente de verdad. Cuando el pecador ya no cree que es culpable del pecado, éste se arraiga en el alma. El tiempo para que el pecado sea declarado no más se acerca. Cuando llegue ese momento, habrá un gran alivio y celebración, porque lo que antes se consideraba pecado a Mis Ojos ya no lo será.

El pecado se verá como algo natural y que todos debéis aceptar. No se les dirá que se limiten a amar al pecador, como hago yo. No. Se os animará a aceptar que el pecado no existe. Todo esto conducirá a la traición final de Mi Divinidad, cuando el mundo se idolatre a sí mismo, a sus talentos, a su inteligencia, hasta declarar su grandeza, en desafío directo a Dios, el Padre Eterno.

Oh cuántos serán llevados al error, a la desesperación y a la maldad. Mi Iglesia será usada para declarar herejía en Mi Santo Nombre. Aquellos mal guiados, la pondrán de cabeza y de adentro hacia afuera y ni una parte de estos cambios serán dirigidos por Mí, Jesucristo. El Espíritu Santo no presidirá sobre la abominación y habrá gran confusión, gran tristeza y un sentido de impotencia, por parte de aquellos que permanecerán fieles a las Enseñanzas de Mi Iglesia. Las enseñanzas tradicionales ya no serán toleradas. Entonces, cuando todo lo que se mantiene sagrado se derrumbe, el tiempo estará listo para que el hombre de perdición tome su asiento en Mi Iglesia.

Tu Jesús