Dios Padre: Muy pocos de ustedes rechazarán la nueva iglesia mundial única y entonces Mi Intervención será rápida

Mi queridísima hija, cuando envié a Mi Hijo para redimir a la humanidad, el mundo lo rechazó, igual que a los profetas que envié antes que Él.

Como ahora me preparo para enviar a Mi Hijo, la segunda y última vez, para reunir a Mis hijos y darles Vida Eterna, ellos también rechazarán este Gran Acto de Misericordia. Yo, a través de Mi Palabra, le he dado al hombre la Verdad y todavía la rechaza. Qué fácilmente olvidan. Cuán ciegos están, porque Yo le dije al mundo que les traería Mi Reino -un Nuevo Mundo, sin fin- pero ellos no tienen una comprensión real de lo que significará su herencia. No todos aceptarán la Misericordia de Mi Hijo y por eso le recuerdo al mundo lo que está por venir, para que vengan y acepten Mi Reino.

Habrá gran resistencia por parte de Mis hijos a los muchos milagros que mostraré al mundo, antes de la Venida de Mi Hijo. Se hablará mucho, pero Mis enemigos se asegurarán de que Mis hijos sean engañados, para que no preparen sus almas para la Vida Gloriosa que he preparado para cada uno de ustedes.

Así como Mi Hijo resucitó de entre los muertos al tercer día, así también se revelará al tercer día, después de tres días de oscuridad, en Su Segunda Venida. Deseo que seáis conscientes de estos tres días de oscuridad, para que no los temáis. Las santas velas proporcionarán la única luz permitida por Mí, para permitir a aquellos que Me aman ver y esperar, con alegría, la Llegada de Mi Hijo.

No tengas miedo de Mi Amor por ti o del Poder que ejerzo, ya que es por tu propio bien que permito que todos los acontecimientos tengan lugar en los días previos al Gran Día. Permito que Mis enemigos vaguen por la Tierra. Permito que los destructores engañen al hombre, porque así es como probaré la fe de aquellos que han sido bendecidos con la Verdad. Pero sabed esto. Aquellos que traicionan la Palabra de Dios serán arrojados al desierto. Aquellos que golpeen y castiguen a Mis siervos sagrados, que aman a Mi Hijo, serán castigados duramente. Permitiré que los débiles y aquellos que son fácilmente conducidos sean engañados, para que ellos - cuando Mis Profecías, dadas a ti, hija Mía, se cumplan - se arrepientan y Me busquen.

Hijos, Yo los estoy preparando, para que Mi Voluntad sea hecha y que ustedes vivan, dentro de Mi Reino, como nacieron para hacerlo. El mundo en el que ustedes viven está empañado, debido al maligno y su influencia. La Tierra está plagada de pecado, en este momento más que nunca, y el pecado ahora se intensificará, de lo cual cada uno de ustedes, con verdadera fe, dará testimonio. Necesitaréis que se os recuerde la Verdad cada día a partir de hoy - Domingo de Pascua - porque sin ella, vagaréis y os perderéis.

Muy pocos de ustedes rechazarán la nueva iglesia mundial única y entonces Mi Intervención será rápida. Yo los atraeré hacia Mí, los mantendré elevados, cuando el dolor de la apostasía se vuelva insoportable, y rescataré sus almas por cualquier medio que Yo elija, antes que perderlos a manos de Mis enemigos. Deseo que veáis con buenos ojos a aquellos que luchan contra Mi Hijo a causa de esto, Su Misión de preparar al mundo para Su Segunda Venida. Te pido que Me pidas a Mí, tu Padre Eterno, que muestre Misericordia a todos los que tratan de interferir con Mi Mano, Mi Generosidad, Mi Poder y Mi Divinidad, a través de esta Oración especial de Cruzada:

Oración de la Cruzada (147) Dios Padre, ten piedad de los que niegan a tu Hijo

Oh Dios, mi Padre Eterno, Te pido que muestres Misericordia sobre aquellos que niegan a Tu Hijo. Suplico por las almas de aquellos que intentan destruir a Tus profetas. Te ruego por la conversión de las almas, que están perdidas para Ti y te pido que ayudes a todos Tus hijos a preparar sus almas y enmendar sus vidas, de acuerdo con Tu Divina Voluntad, en anticipación de la Segunda Venida de Tu amado Hijo, Jesucristo. Amén.

Id, hijos Míos, y preparad a todos los que conozcáis, ofreciéndome oraciones especiales a Mí, vuestro Padre Eterno, por Mi Gran Misericordia.

Os amo a todos. Yo Soy Todo Amor, Todo Paciencia y espero su respuesta. Nunca piensen que no escucharé sus oraciones, porque sus voces son dulzura en Mis Oídos y su amor por Mí Me trae gran alegría. No hay nada que no haga por Mis hijos. Nada.

Ve con amor y alegría, pues puedes estar seguro de que Yo Soy Todo Misericordioso.

Tu amado Padre

Dios Altísimo