domingo, 13 abril 2014 19:00
Volume 5condena para los enemigos de JesúsViernes Santoduplicidadodio a Diosa los enemigos de Jesucristoreconciliación con Diosacusación a Jesússerpiente antigua - diablotorturaamor al pecador y condena del pecadoa los enemigos de la MisiónApóstolespersecución de profetasCrucificciónremordimientofariseosfuriaJesús confío en tiadvertencia del InfiernoLa copa del sufrimiento de JesúsLa estancia de Jesús en la TierraLa ira de DiosMi muy querida y amada hija, es Mi Deseo que aquellos que Me aman, verdaderamente, hagan enmiendas a través del Regalo de la Reconciliación, durante la Semana Santa. Cuando Me muestres verdadero remordimiento por tus pecados, derramaré sobre ti un Regalo especial de Aceptación, de acuerdo con Mi Santa Voluntad. Te exhorto a confiar en Mí, en este momento de la historia, como nunca antes, porque, si escuchas con atención, podré hacer que Mi Palabra sea escuchada por todos -incluso por aquellos que no Me conocen en absoluto.
Cuando fui perseguido por Mis enemigos, hicieron todo lo posible por desacreditarme. Descargaron su rabia contra muchos pobres inocentes y torturaron a hombres que creían que eran Yo. Difundieron mentiras sobre Mis apóstoles, intentaron desacreditarme de muchas maneras y entraron en ataques de ira, cuando no podían agredirme físicamente. Me habrían matado, si Me hubieran capturado, antes del Viernes Santo, si Yo no Me hubiera protegido. Su odio, sus mentiras, las calumnias que difundieron sobre Mi Misión y sus falsas acusaciones contra Mí, se extendieron por todas las ciudades y aldeas, antes del día en que fui finalmente traicionado por uno de los Míos.
El veneno que brotaba de la boca de Mis enemigos procedía de la serpiente que infestaba sus almas. Le imitaron en todo: gritaron con violenta furia contra Mí, aunque sus acusaciones eran falsas y sin sentido. Escupieron a Mis apóstoles, torturaron a Mis discípulos, así como a aquellos desgraciados que confundieron conmigo. Intentaron volver contra Mí a otros que no habían oído hablar de Mí y hablaron cosas perversas contra aquellos a los que no pudieron convencer de que Me denunciaran. Todos los demonios de las entrañas del Infierno Me atormentaron durante Mis últimas semanas en la Tierra, cuando Mi Palabra había traspasado los corazones de muchos y convertido a miles.
Cuando Mi Presencia estaba en su punto más fuerte, el odio se intensificó y los rugidos de aquellos que se Me oponían eran como aquellos, que provienen de animales salvajes. La gente que se unió a los grupos de fariseos, para infligir castigo sobre Mí, se volvieron tan malos como aquellos que los incitaron a una furia maligna sobre Mi Carácter. Me acusaron de ser impuro en Cuerpo y Alma. Dijeron que Mi Palabra provenía de espíritus impuros. Dijeron que Yo daba falso testimonio contra Moisés y que Yo era enviado por el maligno para corromper sus almas. Ignoraron el Amor que difundí, la conversión a amarse los unos a los otros que creé entre ellos y los milagros que realicé. Mientras cantaban obscenidades contra Mí, se mantenían erguidos y orgullosos y, al mismo tiempo, blasfemaban contra Dios, declaraban que hablaban en Su Nombre. Así es exactamente como Satanás engaña a la gente.
Aquellos que blasfemaron contra Mí, durante Mi Crucifixión, no viven en Mi Reino, porque sufrieron el peor castigo. Mi Padre destruirá a cualquiera que diga que Yo hablo con la voz de Satanás. Así que a aquellos de vosotros, que afirmáis que Mi Voz es la del maligno, sabed que vuestro sufrimiento será peor que la muerte. Vuestras lenguas ya no derramarán el veneno que Satanás ha puesto dentro de vuestras almas; vuestros ojos ya no verán, porque es sólo oscuridad lo que deseáis - y que así sea. Vuestros oídos nunca oirán la dulzura de Mi Voz, porque os negáis a escuchar - y que así sea. Tu corazón no tiene amor y por lo tanto ningún amor sentirá jamás, una vez que le cierras la puerta al Amor de Dios. Vuestras palabras serán vuestra perdición, y cuando aquellos que Me acusan a Mí, vuestro Señor Dios, Salvador y Redentor de toda la humanidad, de hablar mal, no serán escuchados más. Morirán.
Mi Ira en este momento, contra los hipócritas, que vagan por el mundo pretendiendo venir de Mí, está más allá de lo soportable y Mi Castigo caerá sobre cada uno de vosotros, que Me escupís. Lejos de Mí - tenéis poco poder sobre Mí. Os echaré fuera.
Cuando escucho los gritos de aquellos poseídos con el odio de Satanás en sus almas atreverse a declarar públicamente su lealtad a Mí, me siento asqueado. Me repugnan y no son mejores que aquellos que lucharon a suertes para clavar el primer clavo en Mi Cuerpo.
Al acercarse el Viernes Santo, los que Me atormentan y tratan de borrar todo rastro de Mí sufrirán mucho ese día. En ese día, cuando sufran Mi Dolor, dado a ustedes para hacerlos entrar en razón, sabrán que Yo los estoy llamando. Hago esto, no porque merezcas una onza de Mi Simpatía, sino porque te amo - a pesar de todo. En ese día, te pido que Me llames de la siguiente manera:
"Jesús, perdóname por el daño que he infligido a Tu Cuerpo, a Tu Palabra y a Tu Divinidad".
Yo responderé y te ayudaré a venir a Mí, con Amor y Alegría en Mi Corazón.
Tu Jesús