lunes, 31 marzo 2014 14:00
Dios Padre, Creadorpenitenciaearthquekes¿por qué castigos?Iglesia - el Cuerpo de CristoLa Iglesia caeráabortoasesinatoarroganciacastigo de Diosmomento del cismaLa ira de Diostodos los países sufrirán el castigo de Diosautodestrucción y autodestrucción del hombrebúsqueda de un nuevo planeta para vivirmuerte del almaciudades enteras sufrirán el castigoMi queridísima hija, ha llegado el momento en que el hombre, habiendo pecado y manchado a sí mismo a Mis Ojos, durante tanto tiempo, ahora se hundirá en las profundidades finales de la depravación, cuando se esforzará por destruir todo lo que es sagrado Mío.
Toda vida viene de Mí. La vida del alma es Mía. La vida de la carne también es Mía. Que nadie interfiera en ninguna de las dos - no sea que su propia vida sea arrebatada por Mí. De eso puedes estar seguro. Toda forma de vida, que ha sido traída por Mi Mano, será asesinada a manos de hombres malvados. Ellos quitarán la vida de aquellos en el vientre y declararán esto como una forma de derecho humano. Vosotros, hijos Míos, no tenéis derecho a destruir la vida de Mis hijos -ni antes ni después de que nazcan- y si lo hacéis, sufriréis un terrible castigo. Si no os reconciliáis y no os arrepentís de este pecado de abominación , os destruiré, así como a los países que fomentan este mal. Cuando destruyes tu propia vida, Me ofendes, porque no te pertenece y sólo Yo tengo el derecho de dar la vida y quitarla, en Mi Tiempo. Al manipular la vida de la carne, interfieres con Mi Divinidad y nunca me quedaré de brazos cruzados e ignoraré tal afrenta a Mi Creación.
Cuando la toma de la vida no sea suficiente, el hombre atacará taimadamente la vida del alma, trayendo la muerte a Mi Santa Palabra, sobre la que pisoteará hasta moler cada parte, para que se convierta en grava bajo sus pies. Entonces el hombre, arrogante y lleno de su propia visión deformada de sus capacidades, intentará buscar un nuevo planeta para encontrar un nuevo hogar para la humanidad, aunque esto es imposible. El Regalo del propio suelo, sobre el que puse a la humanidad, se considerará insuficiente para las necesidades del hombre. Y así continuará esta marcha hacia la autodestrucción. El hombre será el autor de su propia desaparición. Destruirá sistemáticamente todo lo que es sagrado para Mí.
El Don de la vida, dado por Mí a cada criatura Mía, me será robado, por el hombre, sin una pizca de remordimiento. Él condonará cada parte de su intento asesino, declarando que el quitar la vida es algo bueno. La muerte, por aborto, es el mayor insulto de todos y Yo advierto a la humanidad que la Justicia será Mía, porque no permitiré más que Me maldigan de esta manera.
Terremotos golpearán vuestras ciudades y por cada nación que condone la toma de vidas, sentiréis la estela de Mi Ira, mientras golpeo vuestros corazones afligidos y llenos de odio. Aquellos que busquen remordimiento por este mal serán perdonados, pero sabed que ninguna nación entre vosotros escapará a este castigo.
La muerte de Mi Iglesia no será tolerada, ya que el hombre, junto con los falsos líderes que servilmente seguirá, destruirá los Sacramentos y los recreará, para que desaparezcan. Derribaré vuestros templos y vuestras iglesias mientras continuáis con vuestra profanación del Cuerpo de Mi Hijo. Lo azotasteis, os burlasteis de Él y perseguisteis a Sus seguidores - hasta que lo asesinasteis salvajemente, cuando lo crucificasteis. Aún así, no habéis aprendido. Me repugna vuestra falta de humilde servidumbre a Aquel que os dio la vida, os trajo la Redención y que ahora intenta prepararos para el Gran Día.
Estoy Afligido. Estoy Entristecido y Enfadado, porque finalmente habéis conseguido matar toda forma de vida que os di. Me refiero tanto a la vida de la carne como a la vida del alma. La vida que os di ya no es suficiente, por lo que la recuperaré en el Último Día, de aquellos de vosotros que Me la habéis arrojado. Mientras vuestro acto de guerra contra Mí, el Creador del Mundo, de todo lo que es, continúe, sólo permitiré que vuestros malvados actos de destrucción duren muy poco tiempo.
Te doy, ahora, el tiempo para examinar los pecados de la humanidad contra todo lo que Yo considero sagrado, para que puedas expiar los pecados del mundo. La batalla final ha comenzado y mucha vida -el Regalo de vida creado por Mí- será destruida por el hombre. Y por ello castigaré al mundo.
Tu padre
Dios Altísimo