Dejándose intimidar por los paganos, se volverán como paganos

Mi muy querida y amada hija, es Mi Deseo que Mis seguidores, incluyendo Cristianos de todas las denominaciones, pasen más tiempo en Mi Compañía en este tiempo.

No importa lo cerca que creáis estar de Mí, el maligno hará todo lo posible para tentaros a todo tipo de iniquidad. Ninguno de vosotros es tan fuerte en su fe que pueda resistir la influencia del espíritu del mal. Debes esforzarte por pasar más tiempo en oración, diariamente, y usar este tiempo para construir alrededor de ti la armadura necesaria para protegerte, si vas a permanecer fiel a Mí. El fracaso en hablar Conmigo, a través de la oración y los Sacramentos, te hará débil, te hará inseguro de tu amor por Mí y entonces te dejarás abierto a dudas sobre Mis Enseñanzas, Mis Promesas y Mi Poder. Las pruebas que enfrentarás, traídas con el advenimiento del terror que será infligido sobre verdaderos seguidores Míos, quienes permanecerán ferozmente leales a la Santa Palabra de Dios, serán muy difíciles.

Dios les ha dado libre albedrío, como su derecho natural de nacimiento y, sin embargo, esos impostores que invadirán Mi Iglesia tratarán de quitárselos. Serán forzados a aceptar falsedades, presentadas a ustedes bajo el disfraz de nuevas interpretaciones de los Santos Evangelios y si se atreven a cuestionarlas, serán expulsados en desgracia. Muchos de vosotros, por cobardía, ceguera y una devoción equivocada hacia aquellos que creéis que dirigen Mi rebaño, os encontraréis abrazando falsas doctrinas.

La falsa doctrina, que será introducida, será cuidadosamente camuflada con palabras amorosas. La manera de reconocer que no viene de Mí será triple. Pondrá las necesidades de los pecadores en primer lugar, declarando que debes orar para elevar los derechos del hombre a pecar ante el Señor. En segundo lugar, se te pedirá que declares que el pecado es algo natural y que nunca debes temer el futuro a causa de él - que Dios nunca rechazará a un pecador y que todos Sus hijos entrarán en el Paraíso. En tercer lugar, se te dirá que los Sacramentos tienen que ser adaptados desde sus orígenes en el Cristianismo para apelar a los paganos que merecen tener sus derechos humanos atendidos a los Ojos de Dios. Cuando estas cosas tengan lugar, significará una sola cosa. El hombre presentará, ante los altares de Mis Iglesias, en todas partes, su interpretación de qué Reglas establecidas por Dios le convienen y cuáles no. Esperará entonces que Dios se pliegue a sus exigencias. En efecto, dictará a Dios porque se creerá más grande que Yo.

Yo arrojaré a estas almas lejos de Mí, porque ya no podrán declararse cristianos. Dejándose intimidar por los paganos, se volverán como paganos. No hay lugar en Mi Reino para aquellos que no se entregan a Mí de la manera que Yo les enseñé, cuando caminaba sobre la Tierra. Encontrarás difícil, en los años venideros, permanecer leal a Mis Enseñanzas, porque aquellos que afirman representarme te conducirán a un grave error, como fue predicho. Tened cuidado. Vigila lo que se te pedirá que aceptes, como sustituto de Mi Santa Palabra. Aquellos con verdadero discernimiento, dado a ellos por el Poder del Espíritu Santo, sabrán inmediatamente cuando estas cosas sucedan. Otros no serán bendecidos, porque no habrán prestado atención a todo lo que les enseñé. Se encontrarán en un lugar muy oscuro y solitario, sin Mi Presencia para Iluminar el camino de la Verdad. Ese tiempo se está acercando mucho.

Tu Jesús