¿De qué me sirve que un hombre se presente ante Mí arrastrando y pateando los talones? Es inútil

Mi querida y amada hija, es importante extender el amor que cualquiera de ustedes tiene por su familia, fuera de su hogar. Os insto a todos a que veáis a los que conocéis, a los que no, a vuestros enemigos, así como a los que están cerca de vosotros, como lo haríais si fueran vuestros hermanos naturales. Mucha gente ha olvidado cómo amar a los demás, igual que yo os he amado a vosotros. No es fácil amar a los extraños, pero yo os digo: sed amables con los demás y mostradles respeto, aunque os rechacen. Sobre todo, mostradles caridad. Debéis atender las necesidades de los demás, como si Yo os hubiera enviado a atenderlas directamente.

Cuando os di Mi Palabra, era Mi Deseo que todas las almas se salvaran. Para ser salvados, no deben ser egoístas y atender sólo a sus propias almas. Vosotros, Mis amados seguidores, tenéis el deber de compartir los Regalos que os traigo ahora, a través de estos Mensajes, con los demás. Compartan Mi Amor con otros y especialmente con sus enemigos. Rezad por todos aquellos que necesitan Mi Intervención. Tratadlos con paciencia. Cuando les den Mis Regalos, Mis Oraciones y el Sello de Protección del Dios Viviente, entonces deben retirarse y darles tiempo para que se vuelvan hacia Mí.

No te ordeno que obligues a la gente a aceptar el Libro de la Verdad. Por su libre albedrío será su propia elección si desean o no escucharme. Asegura a esas personas que toda Intervención será hecha por Mí, Jesucristo, para ganar sus almas. Los más débiles entre ellos responderán, de alguna manera, a Mi Llamada. Aquellos que tienen odio en sus almas hacia Mí, encontrarán, en algún momento, un ablandamiento de sus corazones y no entenderán por qué esto es así. Así que siempre debes traerme almas, a través del amor y la paciencia.

¿De qué me sirve que un hombre se presente ante Mí arrastrándose y pataleando? Es inútil. Las Oraciones de la Cruzada, que Yo he dado al mundo, son tan poderosas, que a través del Amor de Dios, las almas de todos aquellos por quienes tú ores, recibirán de Mí gran Amor, Compasión y Misericordia. Todo lo que tienes que hacer es darles las Oraciones y luego pedirme que atraiga estas almas hacia Mí. Porque Yo nunca rechazo al pecador más necesitado de Mi Misericordia.

Tu Jesús