Mi muy querida hija, es importante que la gente, en todo el mundo, se vuelva y Me pida que los proteja del flagelo de la guerra, en este momento.
Las guerras se intensificarán, hasta que se declare la Gran Guerra y entonces el mayor enemigo, que es el comunismo, creará una gran agitación entre todas las naciones. El poder y el ansia de poder nacen del egoísmo. Aquellos que buscan el poder, con el tiempo, no lo tendrán, cuando tengan que comparecer ante Mí. Los que persiguen a los débiles y vulnerables sufrirán su propia persecución, el triple de la que infligieron a otros.
Estas guerras acabarán en confusión. Se perderán vidas, pero entonces la guerra en Oriente desencadenará una guerra aún mayor. Cuando esta guerra tenga lugar, se perderán millones de vidas. Cuando todo parezca desesperado, aparecerá el hombre de paz y entonces se presenciará el principio del fin.
Mi Vida, Mi Presencia, asegurará que la esperanza, el amor y la oración continúen, para aliviar el dolor de los hijos de Dios, durante estos tiempos. Todas las guerras, les aseguro, serán cortas. Todos estos terribles eventos serán de corta duración, pero sepan que cuando tengan lugar, que el tiempo de todo lo que está destinado a ser, estará en las Manos de Mi Padre.
