miércoles, 12 febrero 2014 22:45
preparativos hasta el último díaLa Virgen como vencedora de Satanáscambios en la Iglesiacambios en las oracionesApóstol Simón PedroUna religión mundialEl Rosario como protección contra el pecadotáctica de satanásMadre de la Salvaciónal cleroabolición del culto marianocríticas a los visitantes de los santuarios marianosLas últimas apariciones de MaríaHija mía, así como la Imagen de mi Hijo, Su Palabra y Su Promesa de volver serán ignoradas y luego erradicadas, también lo será toda referencia a mí, tu amada Madre.
Pronto, la oración del "Ave María" no se oirá ni dentro ni fuera de la Iglesia de mi Hijo. Se mostrará mucha desaprobación a los que visiten mis santos Santuarios y los grupos marianos serán criticados por muchas razones, todas sin causa. No se escuchará ninguna admisión sobre la autenticidad de las apariciones que me involucran a mí, la Santísima Virgen María, Madre de Dios. Todas las referencias a mí pronto serán mal vistas por un nuevo caparazón de la Iglesia de mi Hijo en la Tierra. Las devociones a mí se detendrán en muchas iglesias, bajo el nuevo régimen que se introducirá en el futuro. Seré olvidado y luego despreciado, por aquellos que afirmarán representar una nueva iglesia moderna, inclusiva, que se parecerá poco a la Iglesia creada sobre la Roca, por el amado apóstol Pedro de mi Hijo.
Cuando veas que todas las devociones a mí, la Santa Madre de Dios, son tratadas de esta manera, por favor, ten en cuenta que estas nuevas reglas serán a instancias del maligno. El maligno me desprecia, tanto como me teme. Sabe que la devoción a mí, por las almas, mantiene a raya sus maldades y que el rezo de mi Santísimo Rosario le azota y le hace impotente. Los que me aman tendrán que afrontar esos días venideros y llegará un momento en que se cortará la asociación de la Iglesia con mis Santuarios. Cuando eso suceda, sabréis que será para separar a los hijos de Dios de mi influencia, que en esos tiempos será necesaria, si quiero ayudaros a acercaros a mi Hijo.
Mi papel es prepararos para el Gran Día de la Segunda Venida de mi Hijo. Tengo la intención de seguir llamando a mis hijos, hasta que llegue ese Día. Sólo deseo llevar a las almas ante mi Hijo, para que Él pueda darles la Salvación Eterna. Se trata de la salvación de las almas, pero todo esfuerzo será hecho por el maligno para evitar que esto suceda.
Tu querida Madre
Madre de la Salvación