Madre de la Salvación: Estas Oraciones, queridos hijos, vienen con grandes Gracias

Hija mía, es más difícil para las almas que una vez conocieron a mi Hijo y que se alejaron de Él, volver a Él, que para las que nunca lo conocieron.

Cuando experimentas el Amor de Jesús y luego le das la espalda, esto crea un gran vacío en tu vida. Nada puede reemplazar Su Presencia. Así que cuando un alma trata de regresar a El y aunque mi Hijo siempre los espera con gran Amor y Paciencia, esa persona todavía no está segura de cómo abrir su corazón.

Si te sientes alejado de mi Hijo, nunca debes tener miedo de llamarle. Nunca debes avergonzarte de mostrarte ante Él, porque Él es Siempre Misericordioso y perdonará a cualquier pecador, cuando se lo pida un alma arrepentida.

Cuando queráis invocar a mi Hijo, debéis simplemente invocarle para que os acoja en su Misericordia y dejarle a Él el resto.

He aquí una oración especial de la Cruzada (133) Una llamada a volver a Dios:

Querido Jesús, perdóname, alma enajenada, que renuncié a Ti, porque estaba ciega. Perdóname por sustituir Tu Amor por cosas inútiles que no significan nada. Ayúdame a armarme de valor para caminar a Tu lado, para acoger con gratitud Tu Amor y Tu Misericordia. Ayúdame a permanecer cerca de Tu Sagrado Corazón y a no alejarme nunca más de Ti. Amén.

Aquellos que no conocen a mi Hijo y que desean ser llevados ante el Trono de Dios, el Altísimo, deben recitar esta Oración de Cruzada (134) Para creer en la Existencia de Dios:

Oh Dios Altísimo, ayúdame a creer en Tu Existencia. Desecha todas mis dudas. Abre mis ojos a la Verdad de la vida después de ésta y guíame hacia el camino de la Vida Eterna. Por favor, permíteme sentir Tu Presencia y concédeme el Don de la verdadera fe antes del día de mi muerte. Amén.

Estas Oraciones, queridos hijos, vienen con grandes Gracias y a aquellos que las reciten se les mostrará la Verdad y sus corazones se llenarán de un gran amor, que nunca antes habrán experimentado en la Tierra. Entonces sus almas serán purificadas.

Ve ahora, sabiendo que cuando estés cerca de Dios, serás bendecido con la Gracia de una gran paz.

Tu querida Madre

Madre de la Salvación