A medida que crece el número de los que siguen a Satanás, harán todo lo posible para declarar públicamente su adoración al diablo

Mi querida y amada hija, conocerás a Mis discípulos, no sólo por su fe, sino por sus obras. Es inútil decir que me amas, a menos que vivas tu fe a través de tus pensamientos, palabras y obras. Sólo por los frutos que produzcas, podrás decir verdaderamente que eres un devoto discípulo Mío. Cuando dices que Me amas, no puedes rechazar a los que te piden ayuda, a los que necesitan consuelo. No evitas ayudar a otros, que son perseguidos o que están sufriendo, si eres verdaderamente Mío. Si eres fiel a Mis Enseñanzas, no hablarás con crueldad o maldad de otra alma.

Por otro lado, podrás identificar claramente a aquellos que Me rinden homenaje, por los frutos que dan. Nunca tendrán miedo de proclamar la Verdadera Palabra de Dios. Siempre dirán la Verdad; nunca hablarán mal de otro y serán los primeros en llevar consuelo a los enfermos, a los necesitados y a los que buscan la Verdad. Siempre antepondrán las necesidades de los demás a las suyas propias; mostrarán paciencia cuando sean desafiados en Mi Santo Nombre y permanecerán en silencio cuando sufran persecución, debido a su lealtad a Mí. Siempre rezarán por las almas de los demás y pedirán Misericordia para toda la humanidad. Así, mientras encuentro gran consuelo y consuelo en tales almas, Me esfuerzo sólo por atraer a Mi Misericordia a las almas que están cubiertas por el velo del engaño, causado por la influencia de Satanás en sus vidas.

Mientras espero el Gran Día, cuando reclame Mi Trono, tengo que soportar la agonía de ver a la bestia, Satanás, sentado en su trono, sus brazos descansando orgullosamente, los pies separados, con la cabeza de una cabra, mientras se regodea en la adulación que le dan libremente aquellos a los que atrapa. La cabra es un símbolo de su infestación, donde devora los cuerpos y las almas de todos los que posee, a través del pecado de la inmoralidad sexual. Su primer objetivo es contaminar el cuerpo humano incitando a las almas a degradarse en todos los sentidos. Su influencia está en todas partes y el símbolo de la cabra y sus cuernos serán visibles en cada gesto. Su arrogancia pronto se verá a través de los símbolos que anima a sus seguidores a mostrar, para demostrar su lealtad a él, en todos los ámbitos de la vida.

A medida que crece el número de los que siguen a Satanás, ellos harán todo lo posible para declarar públicamente su adoración al diablo y cualquiera que crea que esto es inofensivo sería sabio detenerse ahora. Deben rogarme a Mí, Jesucristo, que les ayude a vencer el poder maligno, que será ejercido en el mundo debido al poder que Satanás ejercerá en estos tiempos.

Por cada acto de desafío contra Mi Iglesia, Mi Padre castigará a los culpables. Por cada acto de profanación que lleven a cabo dentro de los Santos Templos de Dios, sufrirán grandemente. Pero el día en que profanen Mi Cuerpo, la Sagrada Eucaristía, un gran castigo, como nunca se ha visto antes, caerá sobre Mis enemigos.

Suplico a todos aquellos que creen en Mí, vuestro amado Jesucristo, que sean conscientes de la mayor abominación que está siendo planeada en este tiempo para destruir a los hijos de Dios. El malvado plan para seducir a las almas a negar a Dios, vendiéndose en cuerpo y alma a la bestia, está siendo astutamente orquestado, a través del mundo de la música rock, las películas, la política y la religión.

Ha llegado el momento de que la infestación se dé a conocer al mundo, desde el interior del Templo de Dios. Aunque muchas personas rechazarían tal abominación -si se les presentara de forma abierta- la verdad es que muchas de ellas no se enterarán. Pero cuando los símbolos satánicos sean colocados dentro de las iglesias, ejercerán un poder sobre los inocentes y sin vuestras oraciones, sacrificios y sufrimientos, me serán arrebatados.

Cuando llegue ese momento, en el futuro, estas almas no creerán a aquellos de ustedes que conocen la Verdad. Entonces, cuando el núcleo de la Presencia de Dios sea atacado, a través de Su Iglesia en la Tierra, los efectos se sentirán en toda la Tierra. Entonces la Luz de Dios disminuirá, porque la Presencia de Dios se extinguirá. Sólo la oscuridad penetrará.

Os pido, Mis fieles siervos, que cumpláis con vuestro deber y permanezcáis atentos a todas las cosas de las que se os ha advertido. A Mis siervos sagrados, que pronto comprenderán claramente lo que está sucediendo ante sus ojos, les digo esto. Será por Mi Orden que os instruiré para que llevéis a cabo vuestros santos deberes para salvar tantas almas como podáis, permaneciendo fieles a Mi Palabra y alimentando a Mi Rebaño, hasta que Yo Me dé a conocer en el Gran Día.

Tu Jesús