Esta nueva y rápidamente creada jerarquía se apoderará de Mi Iglesia

Mi querida y amada hija, la Verdad divide. Siempre lo ha hecho. Cuando un hombre dice que conoce la verdad, otro la negará. Pero cuando la Verdad viene de la Palabra de Dios, causará la mayor división. Muchos temen la Verdad, porque no siempre es agradable, y sin embargo, sin la Verdad, vivirías en negación. Cuando ustedes viven en negación de la Palabra de Dios, nunca encontrarán verdadera paz en sus corazones.

Cuando conozcas la Verdad, que está contenida en el Libro de Mi Padre, entonces conoces el Camino del Señor y debes seguir este camino, hasta tu último aliento. No te desvíes de esto. Pero si Mi Palabra es alterada, reescrita y demolida, seguramente nunca aceptarás esto. Eso es bueno. Pero si nuevas doctrinas, que difieren de Mi Santa Palabra, os son introducidas, desde dentro de los techos de Mis iglesias, ¿qué haréis entonces?

¿Aceptarás una mentira, en lugar de la Verdad? ¿Aceptarás una doctrina, que será impía a Mis Ojos?

La respuesta debe ser no. Nunca debes negar Mi Palabra - por nadie. Nadie, aunque esté vestido con los linos de la élite dentro de la jerarquía de Mi Iglesia, un indigente, un rey o un príncipe - cualquiera que exija que aceptes una nueva doctrina perteneciente a Mi Palabra no viene de Mí.

Mi Iglesia está siendo demolida discretamente desde dentro y cada parte está siendo desmantelada. A medida que se derriben los estamentos y se descarten los siervos leales -y luego se considere que ya no son útiles- se despejará el camino para que se pronuncien las doctrinas del Infierno.

Ay de los sacerdotes, obispos y cardenales que se atrevan a defender la Palabra de Dios, porque serán los que más sufran. Mientras que algunos serán excomulgados y acusados de herejía -aunque sólo hablen en favor de la Verdadera Palabra de Dios-, otros serán demasiado débiles. Muchos pobres siervos sagrados cederán a la presión de denunciar las Leyes de Dios. Si no aceptan abrazar la doctrina de la mentira, serán arrojados a los lobos. Aquellos, cuya fe ya se habrá debilitado y que aman las cosas mundanas y que tienen una ambición feroz en sus almas, serán los primeros en la cola para jurar lealtad a la nueva "promesa".

Esta nueva y rápidamente creada jerarquía se apoderará de Mi Iglesia. Declararán falsedades en el Nombre de Dios y se llevarán consigo a muchas almas inocentes de los fieles. A las congregaciones se les ofrecerá, sin saberlo, un cáliz envenenado lleno de nada, sólo de pan. La Sagrada Eucaristía ya no llenará sus almas. Pronto serán alimentados con homilías que ridiculizarán la Palabra de Dios cuando declaren que los derechos humanos son la doctrina más importante. Y luego declararán la mayor herejía, que al hombre se le dará la Vida Eterna, se arrepienta o no de sus pecados. Así es como destruirán las almas de millones.

Mientras ellos continúan destrozando Mi Iglesia de adentro hacia afuera, Mis leales sacerdotes y fieles seguidores reconstruirán Mi Iglesia, ladrillo por ladrillo. Mi Iglesia, como ves, nunca puede morir porque no lo permitiré.

Todos los sacerdotes, todos los obispos y todos los cardenales que serán destronados y que permanecen fieles a Mí, nunca abandonarán a los justos o a aquellos seguidores Míos que han sido bendecidos con el Don de la Sabiduría. Entonces, mientras el falso conocimiento llenará los corazones de los siervos débiles en Mi Iglesia, el Don del Espíritu Santo no sólo Iluminará las almas de Mi Iglesia Remanente, sino que proveerá la Luz, para todos aquellos cuyos nombres están en el Libro de los Vivos, hasta Mi puerta.

Nunca antes Mis discípulos serán probados de la manera en que lo serán en el futuro. Se les dará Asistencia Divina para permitirles mantener la Luz de Dios brillando en un mundo, que será sumergido, lenta y dolorosamente, en la oscuridad, causada por la llegada del enemigo, el anticristo.

Tu Jesús