La profecía de Garabandal será ahora una realidad

Mi querida hija, hemos recorrido un largo camino en tan poco tiempo. Eso fue por una razón. Porque era todo el tiempo necesario para impartir Mi Santísima Palabra en un mundo hambriento de Mi Amor. Todavía no escuchan, porque no quieren saber. Mientras muchos de Mis leales seguidores están alerta ahora, a los cambios que vienen, muchos no tienen ningún interés en las advertencias dadas al mundo por Mi amada Madre hasta ahora. Las profecías dadas en Garabandal ahora se harán realidad. Preparaos ahora para este acontecimiento, pues sólo os quedan unos pocos meses para preparar vuestras almas.

Por favor, no temas, hija mía, pues sé que estos acontecimientos te han entristecido porque piensas en el futuro de tus hijos. El Aviso lo cambiará todo. Pero presentará una bifurcación en el camino. La humanidad, cuando haya sido despertada a la Verdad de la Existencia de Dios, entonces, por su propia voluntad, elegirá uno de dos caminos, el camino de la salvación, o el camino de la condenación.

El castigo acabará con gran parte del mundo
Rezad mucho para que el hombre elija lo primero. Porque si no lo hace, el mundo sufrirá el castigo más severo con gran parte de él aniquilado. ¿Por qué desearían esto Mis hijos? Sin embargo, debido al pecado, el hombre tristemente elegirá ignorar Mi promesa y seguir el camino del engañador. Les he dicho, que no les daré una fecha para La Advertencia, porque esto es conocido solo por unas pocas almas escogidas. Porque si esta fecha se hiciera pública, la gente estaría tentada a buscar la redención por un sentido de falsa humildad. Confiad en Mí. Todo estará bien, hijos. Sois bendecidos por recibir este maravilloso Don de la Revelación. El mundo ahora parecerá volverse más tranquilo y algo extraño en los próximos meses previos a La Advertencia. Porque cuando suceda, espectacular aunque será visualmente en el cielo, tan silenciosa será esta experiencia mística, que estaréis más preparados para este encuentro silencioso con vuestra propia conciencia.

Recuerden, mientras más personas estén prevenidas de este evento, más almas serán salvadas. Oren, oren Mi Divina Misericordia por aquellas almas que morirán durante La Advertencia. Ellas necesitan sus oraciones.

Tu amoroso Salvador
Jesucristo